UNA COMPRENSIÓN DE LAS HABILIDADES SOCIALES POST-PANDEMIA

Rutilo Castrejón Casarrubias

IMCED, SEG. Guerrero. México

Armando Sánchez Gutiérrez

Cocytieg, Conalep. Smip. Guerrero. México

Resumen

En este tra­ba­jo se pre­tende inda­gar sobre la dinámi­ca de las Habil­i­dades Sociales en tiem­pos de post-pan­demia. Se pos­tu­la dicha noción, con fun­da­men­to teóri­co basa­da en el par­a­dig­ma Genéti­co-socio-históri­co-cul­tur­al. El tex­to se ocu­pa en sus explo­raciones teóri­c­as, metodológ­i­cas y con­cep­tuales, que nos per­miten inter­pre­tar la real­i­dad en un espa­cio social­mente condicionado.

Al mis­mo tiem­po, se inter­ro­gan las con­se­cuen­cias psi­cológ­i­cas que nos ha deja­do la pan­demia del Covid-19, a par­tir de un estu­dio apli­ca­do con un grupo de estu­di­antes a niv­el básico.

En tan­to, con­sid­er­amos que, el saber tiene carác­ter pro­vi­sion­al, está hecho para ser cues­tion­a­do, para analizarse, y esta­mos ante la opor­tu­nidad de inter­pre­tar un fenó­meno socio cul­tur­al en desar­rol­lo, la inves­ti­gación post-pan­demia ini­cia… fal­ta mucho por descubrir.

Pal­abras clave: Habil­i­dades, social, pan­demia, edu­cación, provisional.

Abstract

This work aims to inves­ti­gate the dynam­ics of Social Skills in post-pan­dem­ic times. This notion is pos­tu­lat­ed, with a the­o­ret­i­cal foun­da­tion based on the Genet­ic-socio-his­tor­i­cal-cul­tur­al par­a­digm. The text deals with its the­o­ret­i­cal, method­olog­i­cal and con­cep­tu­al explo­rations, which allows us to inter­pret real­i­ty in a social­ly con­di­tioned space.

At the same time, the psy­cho­log­i­cal con­se­quences that the Covid-19 pan­dem­ic has left us are ques­tioned, based on a study applied with a group of stu­dents at the basic level.

Mean­while, we con­sid­er that knowl­edge has a pro­vi­sion­al nature, it is made to be ques­tioned, to be ana­lyzed, and we are faced with the oppor­tu­ni­ty to inter­pret a socio-cul­tur­al phe­nom­e­non in devel­op­ment, post-pan­dem­ic research begins… there is much left to discover

Key­words: Skills, social, pan­dem­ic, edu­ca­tion, provisional.

Covid-19, una marca de la época

En el ante­ri­or tra­ba­jo, ¿Infan­cia es des­ti­no?, nos cues­tionábamos, cuáles serían las man­i­festa­ciones emo­cionales que dicha pan­demia dejaría en su paso comu­ni­tario. De ini­cio, la irrup­ción del con­ta­gioso y letal virus Sars-cov­‑2, cau­sante de la mor­tal enfer­medad denom­i­na­da Covid-19, orig­i­na­do en Wuhan, Chi­na, aparece de man­era plan­e­taria en enero del 2020 y su pos­te­ri­or reconocimien­to ofi­cial el 11 de mar­zo del 2020, nos tra­jo la cuar­ente­na y el ais­lamien­to forza­do por las medi­das tomadas por los gob­ier­nos en cada país, auna­do a un número inde­ter­mi­na­do de dece­sos oca­sion­a­dos por el virus, al igual, nos dejó la con­fusión de la apari­ción de una enfer­medad nove­dosa, que bus­ca­ba ser con­trar­resta­da por análi­sis de diver­sas actores sociales, tales como sociól­o­gos, filó­so­fos, médi­cos, docentes, sin dejar de lado la visión teocráti­ca pre­sente en los medios de infor­ma­ción, tratan­do de ocu­par este vacío de ori­entación, acre­cen­tan­do el sen­timien­to de angus­tia de la población.

En el mis­mo sen­ti­do, podemos ini­ciar seña­lan­do que, resul­ta notable que el lab­o­ra­to­rio de Emo­ciones de la Uni­ver­si­dad de Mála­ga (UMA) en España, en colab­o­ración con otras insti­tu­ciones como el grupo Cog­ni­ción y salud de la Uni­ver­si­dad Com­plutense de Madrid, al igual que algu­nas uni­ver­si­dades de Argenti­na y Repúbli­ca Domini­cana, doc­u­men­taron un dato rel­e­vante y coin­ci­dente: “Son los jóvenes el sec­tor de población más vul­ner­a­ble a los efec­tos del con­fi­namien­to, y a la gen­eración de las con­se­cuen­cias emo­cionales de la pan­demia”. (www.20minutos.es,2020).

Como con­se­cuen­cia, en la región de Cataluña, así lo consigna Sáez (2020), muchas insti­tu­ciones educa­ti­vas, encon­traron malestares emo­cionales como, tris­teza, soledad, apatía, frus­tración e inclu­so rabia en la con­duc­ta de los jóvenes, las cuales se man­i­festa­ban fuerte­mente o eran poco sig­ni­fica­tivos en fun­ción del con­tex­to par­tic­u­lar y los mecan­is­mos de defen­sa de cada afec­ta­do. En este mis­mo tra­ba­jo Sáez, pun­tu­al­iza un ras­go en los jóvenes… la incer­tidum­bre por el futuro. 

“Los resul­ta­dos fueron obtenidos a par­tir de una encues­ta, pre­cisan­do que los jóvenes se sien­ten espe­cial­mente “cas­ti­ga­dos” por difer­entes motivos, entre ellos porque la pan­demia rompe o ame­naza sus proyec­tos vitales: selec­tivi­dad, exámenes, comen­zar una car­rera o bus­car un empleo, o porque su esti­lo de vida es más acti­vo y se ve más alter­ado por el con­fi­namien­to. Señala, además, una espe­cial afectación en las mujeres, ya que estas pre­sen­taron más ansiedad y episo­dios de depre­sión”. (www.20minutos.es,2020).

Por su parte, según datos de la encues­ta de Seguimien­to de los efec­tos de la COVID-19, apli­cadas a niñas, niños y ado­les­centes (ENCOVID;19) por la UNICEF en la Ciu­dad de Méx­i­co, en el año 2020, se con­sid­eró que: “los prob­le­mas de salud men­tal se exac­er­baron a par­tir del ini­cio del con­fi­namien­to, sien­do la ansiedad y la depre­sión los de may­or preva­len­cia, el dis­tan­ci­amien­to social y el con­fi­namien­to pro­lon­ga­do afec­tó su salud men­tal provo­can­do que se sin­tier­an estre­sa­dos y deprim­i­dos”. (Unicef, 2021)

“Entre los sín­tomas de la depre­sión se encuen­tran: tris­teza o irri­tabil­i­dad inusuales y per­sis­tentes; pér­di­da de interés en activi­dades que algu­na vez se dis­fru­taron; cam­bios en el peso y en los patrones de sueño, pereza, así como sen­timien­tos de inutil­i­dad o deses­per­an­za. La pres­en­cia de var­ios de estos sín­tomas, durante más de dos sem­anas, debe lle­var a madres, padres o cuidadores a tomar medi­das, señalan espe­cial­is­tas”. (Unicef, 2021)

De man­era gen­er­al, podemos señalar que la psi­cología buscó man­ten­erse al mar­gen de realizar pronós­ti­cos, ya que el desconocimien­to de la géne­sis de la pan­demia, nos obligó a ser cau­tos, a con­fi­narnos y esper­ar las primeras man­i­festa­ciones tan­to emo­cionales como acti­tu­di­nales de la población.

Al tér­mi­no de esta, nos encon­tramos con una dis­posi­ción a inter­pre­tar la real­i­dad con un espíritu libre y críti­co, aho­ra bien, es de señalar, dada la apari­ción de las primeras man­i­festa­ciones de per­son­al­i­dades deses­ta­bi­lizadas, donde la energía psíquica no ha encon­tra­do for­mas per­ma­nentes y con­stantes de con­sumirse en la prác­ti­ca de activi­dades social­mente adap­tadas. De igual modo, en esta inves­ti­gación bus­camos analizar los diver­sos ele­men­tos, sociales, cul­tur­ales e insti­tu­cionales que condi­cio­nan las rela­ciones del lazo social y el indi­vid­uo. Ello con fines de enten­der el con­tex­to post-pan­demia, ya que con­sid­er­amos que existe una inter­relación con­tin­ua entre dichos ele­men­tos, sin lo cual, no se entiende la géne­sis de las Habil­i­dades Sociales, que aquí abordamos.

Las habilidades sociales 

Por lo ante­ri­or, nos inter­rog­amos ¿cuáles han sido las con­se­cuen­cias emo­cionales gen­er­adas por la pan­demia y su relación con las habil­i­dades sociales? Cabe señalar, son diver­sos los temas enfo­ca­dos a las emo­ciones que pudiéramos enlazar con la pan­demia y el pro­ce­so de estu­dio socio-históri­co-cul­tur­al, por tan­to, con­sid­er­amos opor­tuno enfo­car­lo y analizar­lo, como con­se­cuen­cia de nues­tra labor docente con las Habil­i­dades Sociales y su relación con las car­ac­terís­ti­cas estruc­turales y dinámi­cas del desar­rol­lo emo­cional de los niños de edu­cación bási­ca en nues­tra región y sus man­i­festa­ciones emo­cionales pos­te­ri­ores a la pan­demia… con lo cual, jus­ti­fi­camos el estudio.

En tan­to, es per­ti­nente señalar que lo escrito por Lev Vygot­sky, con una visión nove­dosa y dis­rup­ti­va, como un ref­er­ente epis­te­mológi­co a explo­rar, establece la artic­u­lación entre suje­to y la influ­en­cia social, como fac­tor toral de la géne­sis de la cul­tura, y es ahí donde se encuen­tran las raíces emo­cionales del hom­bre con­tem­porá­neo, como parte de una prob­lemáti­ca social post-pan­demia.

El por qué de este tra­ba­jo, con­sid­er­amos que la trascen­den­cia del estu­dio de las habil­i­dades sociales, después de la apari­ción de la Pan­demia del Covid-19, se jus­ti­fi­ca con el dete­ri­oro de la con­viven­cia esco­lar, pun­tu­al­iza­da en diver­sos aspec­tos como lo son: el apren­diza­je, las rela­ciones inter­per­son­ales en las insti­tu­ciones educa­ti­vas, el dete­ri­oro del rendimien­to académi­co y el desar­rol­lo emo­cional, donde ras­gos con­duc­tuales, tales como la agre­sivi­dad, con­flic­tos inter­per­son­ales, ais­lamien­to social y poco aprovechamien­to esco­lar se han hecho pre­sentes. Veamos aho­ra, que se ha escrito sobre las Habil­i­dades Sociales.

Bien, estas se con­cep­tu­al­izan, de acuer­do al dic­cionario nor­ma­ti­vo de la RAE, como: Acti­tud, e idonei­dad. Y proviene del latín, Habitas-atis y su sig­nifi­ca­do se con­sid­era por exten­sión como: Capaci­dad, dis­posi­ción, apti­tud, com­pe­ten­cia, expe­ri­en­cia, cual­i­dad, etc.

Aho­ra bien, aden­trán­donos en la fun­ción cul­tur­al de dichas habil­i­dades sociales, podemos decir… que son un reper­to­rio de acti­tudes y con­duc­tas, que se con­vierten en hábitos sociales, que refle­jan los pen­samien­tos y emo­ciones de autoes­ti­ma, en pos de, fomen­tar de ini­cio una comu­ni­cación efi­caz, de respeto a las nor­mas de con­viven­cia, y con ello, estable­cer rela­ciones proso­ciales entre las personas. 

En fun­ción de la hipóte­sis de este estu­dio, es per­ti­nente señalar, que la caren­cia o insu­fi­cien­cia de dichas habil­i­dades, lle­va a la apari­ción de sín­tomas emo­cionales tales como, el stress, gen­er­a­do por la frus­tración, la ira, el sen­tirse ajeno al grupo social al que pertenece, infraval­o­rado, tenien­do como con­se­cuen­cia man­i­festa­ciones psi­cológ­i­cas como la ansiedad y la depresión.

Plantea­do lo ante­ri­or, nos pro­ponemos con­sid­er­ar las sigu­ientes defini­ciones de Habil­i­dades sociales… aho­ra, de acuer­do a Oli­vares y Mén­dez (2014) quienes en su tra­ba­jo, Téc­ni­cas de mod­i­fi­cación de Con­duc­ta, las definen como

… el con­jun­to de con­duc­tas emi­ti­das por un indi­vid­uo en una situación inter­per­son­al, que expre­sa y recibe opin­iones, sen­timien­tos y deseos, que con­ver­sa, que defiende y respe­ta los dere­chos per­son­ales de un modo ade­cua­do, aumen­tan­do la prob­a­bil­i­dad de reforza­mien­to y dis­min­uyen­do la prob­a­bil­i­dad de prob­le­mas en las inter­ac­ciones sociales”. (p. 340)

De igual modo, Cabal­lo (2007) nos las describen como:

“La con­duc­ta social­mente habili­dosa es ese con­jun­to de con­duc­tas emi­ti­das por un indi­vid­uo en un con­tex­to inter­per­son­al que expre­sa los sen­timien­tos, acti­tudes y deseos opin­iones y dere­chos de ese indi­vid­uo de un modo ade­cua­do a la situación, respetan­do esa con­duc­ta en los demás, y que gen­eral­mente resuelve los prob­le­mas inmedi­atos de la situación mien­tras min­i­miza la prob­a­bil­i­dad de futur­os prob­le­mas” (p. 6)

En tan­to, Mon­jas (1998), nos habla de aque­l­las con­duc­tas como

… las capaci­dades o destrezas sociales especí­fi­cas requeri­das para eje­cu­tar com­pe­ten­te­mente una tarea inter­per­son­al. Al hablar de habil­i­dades, nos refe­r­i­mos a un con­jun­to de con­duc­tas apren­di­das. Son algunos ejem­p­los: decir que no hac­er una peti­ción, respon­der a un salu­do, mane­jar un prob­le­ma con una ami­ga, empa­ti­zar o pon­erte en el lugar de otra per­sona, hac­er pre­gun­tas, expre­sar tris­teza, decir cosas agrad­ables y pos­i­ti­vas a los demás”. (p. 18)}

Aho­ra, veamos que nos dice Vygot­sky en su teoría Genéti­ca-socio-históri­ca-cul­tur­al, sobre la géne­sis de la Con­duc­ta Social, que incor­po­ramos como aporte epistémi­co de nue­stro estudio.

Vygotsky y el aprendizaje socio cultural

En fun­ción del sus­ten­to epis­te­mológi­co de nue­stro tra­ba­jo, arries­gare­mos la sigu­iente con­struc­ción teóri­ca, metodológ­i­ca y con­cep­tu­al. Con el fin de intro­ducir nues­tra hipóte­sis, par­tien­do de la reflex­ión de Lev. Semy­onovich Vygot­sky, psicól­o­go, filó­so­fo y lingüista, quien nace el 5 de noviem­bre de 1896 en la ciu­dad de Orsha, al noreste de Min­sk en Bielor­ru­sia, con­sideran­do que el sus­ten­to epis­te­mológi­co de su pen­samien­to se basa­ba en una filosofía Mate­ri­al­ista dialéc­ti­ca, influ­i­da por Karl Marx y Fed­eri­co Engels, se ha con­ver­tido en un par­a­dig­ma sóli­do de la teoría de la géne­sis del pen­samien­to y el lengua­je, estruc­tura el par­a­dig­ma Genéti­co-socio-históri­co-cul­tur­al y quien en sus tra­ba­jos, sobre el Desar­rol­lo de los Pro­ce­sos Psi­cológi­cos Supe­ri­ores, con­sid­era rel­e­vante el con­tex­to social que rodea al ser humano des­de neona­to, y bien, para su desar­rol­lo cognosc­i­ti­vo, pos­tu­la que el apren­diza­je de conocimien­tos era resul­ta­do de la inter­ac­ción con expe­ri­en­cias sociales sig­ni­fica­ti­vas, aque­l­las que son com­par­tidas en comu­nidad, man­te­nien­do una per­son­al­i­dad en con­stante con­struc­ción las cuales les per­miten inte­ri­orizar las estruc­turas cog­ni­ti­vas y con­duc­tuales de la sociedad en que están inmer­sos y que les mod­e­lan, y así lo señala en su libro, Pen­samien­to y lengua­je (2006), “Todas las fun­ciones psíquicas supe­ri­ores son rela­ciones de orden social inte­ri­or­izadas, base de la estruc­tura social de la per­son­al­i­dad”. (p. 8)

De igual man­era, Vygot­sky (1979), amplía su con­cep­to de apren­diza­je social, en su tra­ba­jo, Desar­rol­lo de los Pro­ce­sos Psi­cológi­cos Supe­ri­ores, donde señala que

“Un pro­ce­so inter­per­son­al que­da trans­for­ma­do en otro intrap­er­son­al. En el desar­rol­lo cul­tur­al del niño, toda fun­ción aparece dos veces: primero, a escala social, y más tarde, a escala indi­vid­ual; primero, entre per­sonas (interp­si­cológ­i­ca), y después, en el inte­ri­or del pro­pio niño (intrap­si­cológ­i­ca). Esto puede apli­carse igual­mente a la aten­ción vol­un­taria, a la memo­ria lóg­i­ca y a la for­ma­ción de con­cep­tos. Todas las fun­ciones psi­cológ­i­cas supe­ri­ores se orig­i­nan como rela­ciones entre seres humanos”. (p. 92).

Bien, para efec­tos de nues­tra inves­ti­gación, nos intere­sa par­tic­u­lar­mente el énfa­sis que pone Vygot­sky respec­to al par­a­dig­ma psi­cológi­co que hoy lla­mamos Con­struc­tivis­mo Social, que parte del prin­ci­pio que el apren­diza­je se gen­era en un con­tex­to comu­ni­tario, algu­nas de sus ideas más conc­re­tas, fueron sobre las rela­ciones entre el fun­cionamien­to interp­si­cológi­co y el intrap­si­cológi­co y se plas­maron de man­era pun­tu­al en el cam­po educa­ti­vo, aho­ra bien, defi­namos un ele­men­to medu­lar de la teoría socio­cul­tur­al, llamada:

La zona de desarrollo próximo

Con­sid­er­amos que, es una noción que man­i­fi­es­ta de man­era inte­gral un par­a­dig­ma del desar­rol­lo psicogé­neti­co del ser humano. Y que des­de la per­spec­ti­va de Vygot­sky (1979) es con­se­cuen­cia del desar­rol­lo de los Pro­ce­sos Psi­cológi­cos Supe­ri­ores, pun­to medu­lar de la per­spec­ti­va, que toda fun­ción psi­cológ­i­ca humana, es decir, el inter­cam­bio social es la géne­sis de las rep­re­senta­ciones interp­si­cológ­i­cas y, en un pro­ce­so dialéc­ti­co se tor­nan en pro­ce­sos intrap­si­cológi­cos. Podemos decir que, va de lo social a lo indi­vid­ual. De man­era pun­tu­al, el cien­tí­fi­co ruso, la define como

La dis­tan­cia entre el niv­el de desar­rol­lo real deter­mi­na­do por la res­olu­ción inde­pen­di­ente de prob­le­mas y el niv­el de desar­rol­lo poten­cial deter­mi­na­do medi­ante la res­olu­ción de prob­le­mas bajo la guía de adul­tos o en colab­o­ración con otros más capaces.” (p. 133).

Aho­ra bien, la idea de analizar las Habil­i­dades sociales y sus efec­tos, es clave en este momen­to. No solo porque hac­er­lo es una expe­ri­en­cia trans­for­mado­ra, sino porque surge en un momen­to donde se hacen pre­sentes en el aula de clases, las man­i­festa­ciones emo­cionales surgi­das de una pan­demia plan­e­taria. A con­tin­uación, pre­sen­ta­mos, tan­to el tra­ba­jo metodológi­co, como los datos y su interpretación…

La obtención de datos

Para poder con­trastar los aspec­tos teóri­cos señal­a­dos con la real­i­dad que prevalece den­tro del niv­el de Educación Bási­ca, especí­fi­ca­mente en Niv­el pri­maria, se eligió y se aplicó un instru­men­to de Val­o­ración de habil­i­dades sociales y emo­cionales. Él cual está estandariza­do por la Sub­sec­re­taría de Edu­cación Bási­ca, la Direc­ción Gen­er­al de Desar­rol­lo de la Gestión Educa­ti­va y el Pro­gra­ma Nacional de Con­viven­cia Esco­lar, en el que a través de la obser­vación direc­ta y con el conocimien­to que el docente tiene de sus alum­nos, tan­to en sus habil­i­dades y acti­tudes, se selec­cionó de man­era aleato­ria una mues­tra de ellos, quienes fueron val­o­rados, obtenién­dose los sigu­ientes resultados:

En con­gru­en­cia con el esque­ma de tra­ba­jo, es per­ti­nente señalar que en la actu­al­i­dad cur­san el cuar­to y quin­to gra­do de edu­cación pri­maria, con­sideran­do que en mar­zo del año 2019 se cer­raron las escue­las por parte de las autori­dades, toman­do en cuen­ta los efec­tos de la pan­demia y que para el ciclo cor­re­spon­di­ente 2019–2020, los alum­nos a quienes se les aplicó el instru­men­to de val­o­ración, cursa­ban el ter­cer gra­do de preesco­lar, sin con­cluir­lo pres­en­cial­mente, ya que, por las medi­das de pre­ven­ción tomadas por las autori­dades educa­ti­vas, tra­ba­jaron a distancia.

Es de resaltar que, para el perío­do académi­co 2020–2021, esta gen­eración de niños, debían ingre­sar al primer gra­do de pri­maria, no lo hicieron de for­ma pres­en­cial, sino que, además de no acud­ir a la escuela, tra­ba­jaron de for­ma vir­tu­al y carecieron del inter­cam­bio socio­cul­tur­al que gen­era la con­viven­cia diaria de la edu­cación de pares, asimis­mo, para el ciclo esco­lar 2021–2022 cur­saron el segun­do gra­do, sin embar­go, lo fueron hacien­do de for­ma grad­ual e híbri­da, (algunos días de la sem­ana asistían a clases una parte del grupo y los otros días lo hacia el resto de ellos, de for­ma even­tu­al todos toma­ban sus clases a dis­tan­cia, has­ta que se pudo reg­u­larizar el regre­so a clases).

Por lo tan­to, es has­ta el ciclo esco­lar 2022–2023, que ya cur­san de for­ma pres­en­cial el perío­do esco­lar com­ple­to durante el ter­cer gra­do, y es ahí, donde ini­cian el pro­ce­so de desar­rol­lo de sus habil­i­dades sociales en este niv­el educa­ti­vo; y para este ciclo 2023–2024 que ya cur­san el cuar­to gra­do, dejan como antecedente real la fal­ta de con­viven­cia con sus com­pañeros de grupo. por más de dos cic­los esco­lares con­tin­u­os, des­de que ini­cia la pan­demia, has­ta que se reanudan los tra­ba­jos al inte­ri­or del aula.

Al igual, el mis­mo pro­ce­so sucedió con los alum­nos que actual­mente cur­san el quin­to gra­do que, al cer­rarse las escue­las en el mes de mar­zo, cor­re­spon­di­ente al ciclo esco­lar 2019–2020, esta­ban cur­san­do el primer gra­do de pri­maria, casi la mitad del perío­do lo realizaron a dis­tan­cia, en ambi­ente famil­iar, del mis­mo modo, en el segun­do gra­do tam­bién pre­scindieron de la social­ización que el tra­ba­jo esco­lar den­tro del aula les gen­era, sin embar­go, para el ciclo esco­lar 2021–2022 regre­saron a realizar solo algu­nas activi­dades, com­bi­nan­do el tra­ba­jo pres­en­cial con activi­dades en línea, de for­ma híbri­da, y es has­ta el pasa­do ciclo esco­lar 2022–2023, y el actu­al 2023–2024, que cur­san sus estu­dios de for­ma pres­en­cial, cien por cien­to, ponien­do de man­i­fiesto sus emo­ciones, acti­tudes de con­viven­cia, el desar­rol­lo de reglas y acuer­dos, así, como la res­olu­ción de con­flic­tos en difer­entes cir­cun­stan­cias. Pero, ¿Qué resul­ta­dos, nos arro­ja el análi­sis cuan­ti­ta­ti­vo del estu­dio? Veamos.

Descripción de los instrumentos y resultados

El instru­men­to de recolec­ción de datos está inte­gra­do por 54 asev­era­ciones, divi­di­das en seis ejes a con­sid­er­ar: 9 planteamien­tos para cada uno de ellos, sien­do éstos los sigu­ientes: Eje número 1; autoes­ti­ma, el número 2; mane­jo de emo­ciones, el 3; conviven­cia, el sigu­iente, 4; reglas y acuer­dos, al igual, el 5; res­olu­ción de con­flic­tos, y final­mente, el 6; famil­ias; en tan­to, Fun­ción de las car­ac­terís­ti­cas par­tic­u­lares de la inves­ti­gación, se dividió en dos sub ejes: la Per­cep­ción del alum­no, y al igual, del Docente, esto, en cuan­to a su par­tic­i­pación en el tra­ba­jo escolar.

Cada uno de los ejes se val­oró de for­ma cual­i­ta­ti­va y cuan­ti­ta­ti­va, con­sideran­do para el primer cri­te­rio tres nive­les; el más alto, es el nivel Esper­a­do que se logra al obten­er de entre 6 a 8 indi­cadores favor­ables, en tan­to, el segun­do de ellos, es el que se encuen­tra en For­t­alec­imien­to, esto se ha obtenido al lograr de 3 a 5 indi­cadores favor­ables, por últi­mo, el niv­el, Requiere apoyo, se logra al obten­er de cero a dos indi­cadores favor­ables; para ten­er un panora­ma más amplio de la mues­tra rep­re­sen­ta­da por 29 alum­nos, 10 son hom­bres y 8 mujeres del 4°, en tan­to que del 5° lo rep­re­sen­taron 5 hom­bres y 6 mujeres; se obtu­vieron los por­centa­jes cor­re­spon­di­entes de cada eje para ubi­car­lo en el niv­el cor­re­spon­di­ente, demostran­do con ello el resul­ta­do de los alum­nos valorados.

Pues bien, veamos a con­tin­uación la infor­ma­ción obje­ti­va que nos resulta…

EJES NIVEL ESPERADO NIVEL EN FORTALECIMIENTO NIVEL REQUIERE APOYO
  1. AUTOESTIMA
27.5 % 58.6 % 13.7 %
  1. MANEJO DE EMOCIONES
3.4 % 68.9 % 27.5 %
  1. CONVIVENCIA
24.13 % 58.6 % 17.24 %
  1. REGLAS Y ACUERDOS
6.8% 55.17% 37.93%
  1. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
17.24 % 68.9% 13.7%
  1. FAMILIAS.
51.72% 20.68% 27.5%
Fuente: elaboración propia con base a los resultados obtenidos del instrumento aplicado.

Ahora, qué nos dice la realidad

De acuer­do con estos resul­ta­dos y toman­do en cuen­ta los fun­da­men­tos teóri­cos ante­ri­or­mente señal­a­dos, podemos man­i­fes­tar el sigu­iente análi­sis de los datos. En todos los ejes excep­to en el de Famil­ias, los resul­ta­dos ubi­can a los alum­nos por arri­ba de la media, con­sideran­do que ya lle­van dos años de tra­ba­jo pres­en­cial, que ha con­tribui­do de for­ma impor­tante a que los estu­di­antes empiecen a dejar de requerir el apoyo y están generan­do las habil­i­dades sociales per­ti­nentes, sin embar­go, aun hace mucha fal­ta para lle­gar al niv­el esper­a­do, pro­ce­so que segu­ra­mente no lo con­sol­i­darán en la pri­maria, de seguir esta ten­den­cia, quizás se logre cuan­do estén cur­san­do la secun­daria, per­filán­dose a lle­gar al niv­el de habil­i­dades, social­mente esperado.

Es de resaltar que, desta­ca por su rel­e­van­cia el eje de Mane­jo de emo­ciones, que sin duda tiene un impacto impor­tante den­tro del desar­rol­lo social y emo­cional de los alum­nos, así como en su apren­diza­je, puesto que rep­re­sen­ta el más alto por­centa­je de todos los ejes, demostran­do con ello, que cier­tas habil­i­dades sociales no se desar­rol­laron durante la pan­demia, tiem­po que se man­tu­vo a los alum­nos en ais­lamien­to famil­iar y real­izan­do tra­ba­jo académi­co a distancia.

Es impor­tante recono­cer que el desar­rol­lo de las habil­i­dades emo­cionales ini­cia con la iden­ti­fi­cación de sus pro­pios sen­timien­tos y de los demás, para pasar después a la reg­u­lación emo­cional, demostran­do en la real­i­dad que dichas habil­i­dades, no se desar­rol­laron debido a la fal­ta de con­viven­cia con sus pares al exte­ri­or de un ambi­ente familiar.

En tan­to, otro de los ejes que resalta por sus resul­ta­dos, es el de Reglas y acuer­dos, con un 37.7%, los mis­mos que no se introyec­taron y que difí­cil­mente se ha logra­do en este tiem­po de tra­ba­jo pres­en­cial, pero, que más allá de ese pro­ce­so, los efec­tos con­duc­tuales aso­ciales que tienen den­tro del aula y que rep­re­sen­ta para el docente un reto: el man­ten­er el orden durante el desar­rol­lo de su labor académi­ca, ya que los alum­nos gen­er­an muchas dis­rup­ciones al pre­sen­tar con­duc­tas de agre­sivi­dad, fal­ta de respeto, no expre­san aserti­va­mente su descon­tento, desaprue­ban las indi­ca­ciones y/o redi­rec­ciones que hace el docente con relación a su con­duc­ta y com­por­tamien­to den­tro del aula, les cues­ta mucho tra­ba­jo lle­gar o estable­cer acuer­dos de for­ma ade­cua­da, pocas veces respetan las difer­entes for­mas de pen­sar y actu­ar de sus com­pañeros en el grupo, se les difi­cul­ta inte­grarse al tra­ba­jo colab­o­ra­ti­vo, al mostrar deses­peración, desaprobación e inqui­etud por el desar­rol­lo de las activi­dades escolares.

De ahí que, la Res­olu­ción de con­flic­tos es uno de los temas pri­or­i­tar­ios a aten­der, debido a que lle­va una ten­den­cia en cuan­to a la fal­ta de desar­rol­lo de habil­i­dades emo­cionales y sociales que en lugar de nego­ciar, pon­er en prác­ti­ca su inteligen­cia emo­cional, dialog­ar de for­ma aserti­va al tratar de resolver los con­flic­tos de for­ma pací­fi­ca y propos­i­ti­va, se exal­tan, dis­cuten acalo­rada­mente, gri­tan, gen­er­an conatos de vio­len­cia físi­ca y asumen acti­tudes de agre­sivi­dad, has­ta que un ter­cero lle­ga a paci­fi­car­los e inter­viene para evi­tar un may­or con­flic­to. En consecuencia

En conclusión, podemos decir

Al tér­mi­no de este recor­ri­do teóri­co, metodológi­co y con­cep­tu­al, es per­ti­nente señalar que, el saber tiene carác­ter pro­vi­sion­al, está hecho para ser cues­tion­a­do, para analizarse, plantear­lo y replantear­lo las veces que se requiera. Pero, no exis­ten muchas opor­tu­nidades de con­stru­ir conocimien­tos en medio de fenó­menos socio­cul­tur­ales, que aún no se han hecho pre­sentes del todo. El peli­gro de la rea­pari­ción de un nue­vo brote del Covid-19, está latente, el ries­go sigue, la inves­ti­gación educa­ti­va en todas sus fac­etas, tiene un papel rel­e­vante y los docentes, no debe­mos cer­rar los ojos ante una real­i­dad que nos cues­tiona, el pro­ce­so de con­struc­ción socio­cul­tur­al de las habil­i­dades que reg­u­lan la vida comu­ni­taria después de la pan­demia, y el equi­lib­rio emo­cional de nue­stros alum­nos, nos con­vo­ca, ade­lante… ten­emos mucho que descubrir.

Referencias bibliográficas

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www.20minutos.es. (11 de 05 de 2020). Obtenido de http://www20minutos.es/coronavirus-los-jovenes-son-los-principales-afectados-por-el confinamiento-según-estudio-psicológico..

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