Rutilo Castrejón Casarrubias
IMCED, SEG. Guerrero. México
Armando Sánchez Gutiérrez
Cocytieg, Conalep. Smip. Guerrero. México
Resumen
En este trabajo se pretende indagar sobre la dinámica de las Habilidades Sociales en tiempos de post-pandemia. Se postula dicha noción, con fundamento teórico basada en el paradigma Genético-socio-histórico-cultural. El texto se ocupa en sus exploraciones teóricas, metodológicas y conceptuales, que nos permiten interpretar la realidad en un espacio socialmente condicionado.
Al mismo tiempo, se interrogan las consecuencias psicológicas que nos ha dejado la pandemia del Covid-19, a partir de un estudio aplicado con un grupo de estudiantes a nivel básico.
En tanto, consideramos que, el saber tiene carácter provisional, está hecho para ser cuestionado, para analizarse, y estamos ante la oportunidad de interpretar un fenómeno socio cultural en desarrollo, la investigación post-pandemia inicia… falta mucho por descubrir.
Palabras clave: Habilidades, social, pandemia, educación, provisional.
Abstract
This work aims to investigate the dynamics of Social Skills in post-pandemic times. This notion is postulated, with a theoretical foundation based on the Genetic-socio-historical-cultural paradigm. The text deals with its theoretical, methodological and conceptual explorations, which allows us to interpret reality in a socially conditioned space.
At the same time, the psychological consequences that the Covid-19 pandemic has left us are questioned, based on a study applied with a group of students at the basic level.
Meanwhile, we consider that knowledge has a provisional nature, it is made to be questioned, to be analyzed, and we are faced with the opportunity to interpret a socio-cultural phenomenon in development, post-pandemic research begins… there is much left to discover
Keywords: Skills, social, pandemic, education, provisional.
Covid-19, una marca de la época
En el anterior trabajo, ¿Infancia es destino?, nos cuestionábamos, cuáles serían las manifestaciones emocionales que dicha pandemia dejaría en su paso comunitario. De inicio, la irrupción del contagioso y letal virus Sars-cov‑2, causante de la mortal enfermedad denominada Covid-19, originado en Wuhan, China, aparece de manera planetaria en enero del 2020 y su posterior reconocimiento oficial el 11 de marzo del 2020, nos trajo la cuarentena y el aislamiento forzado por las medidas tomadas por los gobiernos en cada país, aunado a un número indeterminado de decesos ocasionados por el virus, al igual, nos dejó la confusión de la aparición de una enfermedad novedosa, que buscaba ser contrarrestada por análisis de diversas actores sociales, tales como sociólogos, filósofos, médicos, docentes, sin dejar de lado la visión teocrática presente en los medios de información, tratando de ocupar este vacío de orientación, acrecentando el sentimiento de angustia de la población.
En el mismo sentido, podemos iniciar señalando que, resulta notable que el laboratorio de Emociones de la Universidad de Málaga (UMA) en España, en colaboración con otras instituciones como el grupo Cognición y salud de la Universidad Complutense de Madrid, al igual que algunas universidades de Argentina y República Dominicana, documentaron un dato relevante y coincidente: “Son los jóvenes el sector de población más vulnerable a los efectos del confinamiento, y a la generación de las consecuencias emocionales de la pandemia”. (www.20minutos.es,2020).
Como consecuencia, en la región de Cataluña, así lo consigna Sáez (2020), muchas instituciones educativas, encontraron malestares emocionales como, tristeza, soledad, apatía, frustración e incluso rabia en la conducta de los jóvenes, las cuales se manifestaban fuertemente o eran poco significativos en función del contexto particular y los mecanismos de defensa de cada afectado. En este mismo trabajo Sáez, puntualiza un rasgo en los jóvenes… la incertidumbre por el futuro.
“Los resultados fueron obtenidos a partir de una encuesta, precisando que los jóvenes se sienten especialmente “castigados” por diferentes motivos, entre ellos porque la pandemia rompe o amenaza sus proyectos vitales: selectividad, exámenes, comenzar una carrera o buscar un empleo, o porque su estilo de vida es más activo y se ve más alterado por el confinamiento. Señala, además, una especial afectación en las mujeres, ya que estas presentaron más ansiedad y episodios de depresión”. (www.20minutos.es,2020).
Por su parte, según datos de la encuesta de Seguimiento de los efectos de la COVID-19, aplicadas a niñas, niños y adolescentes (ENCOVID;19) por la UNICEF en la Ciudad de México, en el año 2020, se consideró que: “los problemas de salud mental se exacerbaron a partir del inicio del confinamiento, siendo la ansiedad y la depresión los de mayor prevalencia, el distanciamiento social y el confinamiento prolongado afectó su salud mental provocando que se sintieran estresados y deprimidos”. (Unicef, 2021)
“Entre los síntomas de la depresión se encuentran: tristeza o irritabilidad inusuales y persistentes; pérdida de interés en actividades que alguna vez se disfrutaron; cambios en el peso y en los patrones de sueño, pereza, así como sentimientos de inutilidad o desesperanza. La presencia de varios de estos síntomas, durante más de dos semanas, debe llevar a madres, padres o cuidadores a tomar medidas, señalan especialistas”. (Unicef, 2021)
De manera general, podemos señalar que la psicología buscó mantenerse al margen de realizar pronósticos, ya que el desconocimiento de la génesis de la pandemia, nos obligó a ser cautos, a confinarnos y esperar las primeras manifestaciones tanto emocionales como actitudinales de la población.
Al término de esta, nos encontramos con una disposición a interpretar la realidad con un espíritu libre y crítico, ahora bien, es de señalar, dada la aparición de las primeras manifestaciones de personalidades desestabilizadas, donde la energía psíquica no ha encontrado formas permanentes y constantes de consumirse en la práctica de actividades socialmente adaptadas. De igual modo, en esta investigación buscamos analizar los diversos elementos, sociales, culturales e institucionales que condicionan las relaciones del lazo social y el individuo. Ello con fines de entender el contexto post-pandemia, ya que consideramos que existe una interrelación continua entre dichos elementos, sin lo cual, no se entiende la génesis de las Habilidades Sociales, que aquí abordamos.
Las habilidades sociales
Por lo anterior, nos interrogamos ¿cuáles han sido las consecuencias emocionales generadas por la pandemia y su relación con las habilidades sociales? Cabe señalar, son diversos los temas enfocados a las emociones que pudiéramos enlazar con la pandemia y el proceso de estudio socio-histórico-cultural, por tanto, consideramos oportuno enfocarlo y analizarlo, como consecuencia de nuestra labor docente con las Habilidades Sociales y su relación con las características estructurales y dinámicas del desarrollo emocional de los niños de educación básica en nuestra región y sus manifestaciones emocionales posteriores a la pandemia… con lo cual, justificamos el estudio.
En tanto, es pertinente señalar que lo escrito por Lev Vygotsky, con una visión novedosa y disruptiva, como un referente epistemológico a explorar, establece la articulación entre sujeto y la influencia social, como factor toral de la génesis de la cultura, y es ahí donde se encuentran las raíces emocionales del hombre contemporáneo, como parte de una problemática social post-pandemia.
El por qué de este trabajo, consideramos que la trascendencia del estudio de las habilidades sociales, después de la aparición de la Pandemia del Covid-19, se justifica con el deterioro de la convivencia escolar, puntualizada en diversos aspectos como lo son: el aprendizaje, las relaciones interpersonales en las instituciones educativas, el deterioro del rendimiento académico y el desarrollo emocional, donde rasgos conductuales, tales como la agresividad, conflictos interpersonales, aislamiento social y poco aprovechamiento escolar se han hecho presentes. Veamos ahora, que se ha escrito sobre las Habilidades Sociales.
Bien, estas se conceptualizan, de acuerdo al diccionario normativo de la RAE, como: Actitud, e idoneidad. Y proviene del latín, Habitas-atis y su significado se considera por extensión como: Capacidad, disposición, aptitud, competencia, experiencia, cualidad, etc.
Ahora bien, adentrándonos en la función cultural de dichas habilidades sociales, podemos decir… que son un repertorio de actitudes y conductas, que se convierten en hábitos sociales, que reflejan los pensamientos y emociones de autoestima, en pos de, fomentar de inicio una comunicación eficaz, de respeto a las normas de convivencia, y con ello, establecer relaciones prosociales entre las personas.
En función de la hipótesis de este estudio, es pertinente señalar, que la carencia o insuficiencia de dichas habilidades, lleva a la aparición de síntomas emocionales tales como, el stress, generado por la frustración, la ira, el sentirse ajeno al grupo social al que pertenece, infravalorado, teniendo como consecuencia manifestaciones psicológicas como la ansiedad y la depresión.
Planteado lo anterior, nos proponemos considerar las siguientes definiciones de Habilidades sociales… ahora, de acuerdo a Olivares y Méndez (2014) quienes en su trabajo, Técnicas de modificación de Conducta, las definen como
… el conjunto de conductas emitidas por un individuo en una situación interpersonal, que expresa y recibe opiniones, sentimientos y deseos, que conversa, que defiende y respeta los derechos personales de un modo adecuado, aumentando la probabilidad de reforzamiento y disminuyendo la probabilidad de problemas en las interacciones sociales”. (p. 340)
De igual modo, Caballo (2007) nos las describen como:
“La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes y deseos opiniones y derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esa conducta en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas” (p. 6)
En tanto, Monjas (1998), nos habla de aquellas conductas como
… las capacidades o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea interpersonal. Al hablar de habilidades, nos referimos a un conjunto de conductas aprendidas. Son algunos ejemplos: decir que no hacer una petición, responder a un saludo, manejar un problema con una amiga, empatizar o ponerte en el lugar de otra persona, hacer preguntas, expresar tristeza, decir cosas agradables y positivas a los demás”. (p. 18)}
Ahora, veamos que nos dice Vygotsky en su teoría Genética-socio-histórica-cultural, sobre la génesis de la Conducta Social, que incorporamos como aporte epistémico de nuestro estudio.
Vygotsky y el aprendizaje socio cultural
En función del sustento epistemológico de nuestro trabajo, arriesgaremos la siguiente construcción teórica, metodológica y conceptual. Con el fin de introducir nuestra hipótesis, partiendo de la reflexión de Lev. Semyonovich Vygotsky, psicólogo, filósofo y lingüista, quien nace el 5 de noviembre de 1896 en la ciudad de Orsha, al noreste de Minsk en Bielorrusia, considerando que el sustento epistemológico de su pensamiento se basaba en una filosofía Materialista dialéctica, influida por Karl Marx y Federico Engels, se ha convertido en un paradigma sólido de la teoría de la génesis del pensamiento y el lenguaje, estructura el paradigma Genético-socio-histórico-cultural y quien en sus trabajos, sobre el Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores, considera relevante el contexto social que rodea al ser humano desde neonato, y bien, para su desarrollo cognoscitivo, postula que el aprendizaje de conocimientos era resultado de la interacción con experiencias sociales significativas, aquellas que son compartidas en comunidad, manteniendo una personalidad en constante construcción las cuales les permiten interiorizar las estructuras cognitivas y conductuales de la sociedad en que están inmersos y que les modelan, y así lo señala en su libro, Pensamiento y lenguaje (2006), “Todas las funciones psíquicas superiores son relaciones de orden social interiorizadas, base de la estructura social de la personalidad”. (p. 8)
De igual manera, Vygotsky (1979), amplía su concepto de aprendizaje social, en su trabajo, Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores, donde señala que
“Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero, a escala social, y más tarde, a escala individual; primero, entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas superiores se originan como relaciones entre seres humanos”. (p. 92).
Bien, para efectos de nuestra investigación, nos interesa particularmente el énfasis que pone Vygotsky respecto al paradigma psicológico que hoy llamamos Constructivismo Social, que parte del principio que el aprendizaje se genera en un contexto comunitario, algunas de sus ideas más concretas, fueron sobre las relaciones entre el funcionamiento interpsicológico y el intrapsicológico y se plasmaron de manera puntual en el campo educativo, ahora bien, definamos un elemento medular de la teoría sociocultural, llamada:
La zona de desarrollo próximo
Consideramos que, es una noción que manifiesta de manera integral un paradigma del desarrollo psicogénetico del ser humano. Y que desde la perspectiva de Vygotsky (1979) es consecuencia del desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores, punto medular de la perspectiva, que toda función psicológica humana, es decir, el intercambio social es la génesis de las representaciones interpsicológicas y, en un proceso dialéctico se tornan en procesos intrapsicológicos. Podemos decir que, va de lo social a lo individual. De manera puntual, el científico ruso, la define como
“La distancia entre el nivel de desarrollo real determinado por la resolución independiente de problemas y el nivel de desarrollo potencial determinado mediante la resolución de problemas bajo la guía de adultos o en colaboración con otros más capaces.” (p. 133).
Ahora bien, la idea de analizar las Habilidades sociales y sus efectos, es clave en este momento. No solo porque hacerlo es una experiencia transformadora, sino porque surge en un momento donde se hacen presentes en el aula de clases, las manifestaciones emocionales surgidas de una pandemia planetaria. A continuación, presentamos, tanto el trabajo metodológico, como los datos y su interpretación…
La obtención de datos
Para poder contrastar los aspectos teóricos señalados con la realidad que prevalece dentro del nivel de Educación Básica, específicamente en Nivel primaria, se eligió y se aplicó un instrumento de Valoración de habilidades sociales y emocionales. Él cual está estandarizado por la Subsecretaría de Educación Básica, la Dirección General de Desarrollo de la Gestión Educativa y el Programa Nacional de Convivencia Escolar, en el que a través de la observación directa y con el conocimiento que el docente tiene de sus alumnos, tanto en sus habilidades y actitudes, se seleccionó de manera aleatoria una muestra de ellos, quienes fueron valorados, obteniéndose los siguientes resultados:
En congruencia con el esquema de trabajo, es pertinente señalar que en la actualidad cursan el cuarto y quinto grado de educación primaria, considerando que en marzo del año 2019 se cerraron las escuelas por parte de las autoridades, tomando en cuenta los efectos de la pandemia y que para el ciclo correspondiente 2019–2020, los alumnos a quienes se les aplicó el instrumento de valoración, cursaban el tercer grado de preescolar, sin concluirlo presencialmente, ya que, por las medidas de prevención tomadas por las autoridades educativas, trabajaron a distancia.
Es de resaltar que, para el período académico 2020–2021, esta generación de niños, debían ingresar al primer grado de primaria, no lo hicieron de forma presencial, sino que, además de no acudir a la escuela, trabajaron de forma virtual y carecieron del intercambio sociocultural que genera la convivencia diaria de la educación de pares, asimismo, para el ciclo escolar 2021–2022 cursaron el segundo grado, sin embargo, lo fueron haciendo de forma gradual e híbrida, (algunos días de la semana asistían a clases una parte del grupo y los otros días lo hacia el resto de ellos, de forma eventual todos tomaban sus clases a distancia, hasta que se pudo regularizar el regreso a clases).
Por lo tanto, es hasta el ciclo escolar 2022–2023, que ya cursan de forma presencial el período escolar completo durante el tercer grado, y es ahí, donde inician el proceso de desarrollo de sus habilidades sociales en este nivel educativo; y para este ciclo 2023–2024 que ya cursan el cuarto grado, dejan como antecedente real la falta de convivencia con sus compañeros de grupo. por más de dos ciclos escolares continuos, desde que inicia la pandemia, hasta que se reanudan los trabajos al interior del aula.
Al igual, el mismo proceso sucedió con los alumnos que actualmente cursan el quinto grado que, al cerrarse las escuelas en el mes de marzo, correspondiente al ciclo escolar 2019–2020, estaban cursando el primer grado de primaria, casi la mitad del período lo realizaron a distancia, en ambiente familiar, del mismo modo, en el segundo grado también prescindieron de la socialización que el trabajo escolar dentro del aula les genera, sin embargo, para el ciclo escolar 2021–2022 regresaron a realizar solo algunas actividades, combinando el trabajo presencial con actividades en línea, de forma híbrida, y es hasta el pasado ciclo escolar 2022–2023, y el actual 2023–2024, que cursan sus estudios de forma presencial, cien por ciento, poniendo de manifiesto sus emociones, actitudes de convivencia, el desarrollo de reglas y acuerdos, así, como la resolución de conflictos en diferentes circunstancias. Pero, ¿Qué resultados, nos arroja el análisis cuantitativo del estudio? Veamos.
Descripción de los instrumentos y resultados
El instrumento de recolección de datos está integrado por 54 aseveraciones, divididas en seis ejes a considerar: 9 planteamientos para cada uno de ellos, siendo éstos los siguientes: Eje número 1; autoestima, el número 2; manejo de emociones, el 3; convivencia, el siguiente, 4; reglas y acuerdos, al igual, el 5; resolución de conflictos, y finalmente, el 6; familias; en tanto, Función de las características particulares de la investigación, se dividió en dos sub ejes: la Percepción del alumno, y al igual, del Docente, esto, en cuanto a su participación en el trabajo escolar.
Cada uno de los ejes se valoró de forma cualitativa y cuantitativa, considerando para el primer criterio tres niveles; el más alto, es el nivel Esperado que se logra al obtener de entre 6 a 8 indicadores favorables, en tanto, el segundo de ellos, es el que se encuentra en Fortalecimiento, esto se ha obtenido al lograr de 3 a 5 indicadores favorables, por último, el nivel, Requiere apoyo, se logra al obtener de cero a dos indicadores favorables; para tener un panorama más amplio de la muestra representada por 29 alumnos, 10 son hombres y 8 mujeres del 4°, en tanto que del 5° lo representaron 5 hombres y 6 mujeres; se obtuvieron los porcentajes correspondientes de cada eje para ubicarlo en el nivel correspondiente, demostrando con ello el resultado de los alumnos valorados.
Pues bien, veamos a continuación la información objetiva que nos resulta…
EJES | NIVEL ESPERADO | NIVEL EN FORTALECIMIENTO | NIVEL REQUIERE APOYO |
|
27.5 % | 58.6 % | 13.7 % |
|
3.4 % | 68.9 % | 27.5 % |
|
24.13 % | 58.6 % | 17.24 % |
|
6.8% | 55.17% | 37.93% |
|
17.24 % | 68.9% | 13.7% |
|
51.72% | 20.68% | 27.5% |
Fuente: elaboración propia con base a los resultados obtenidos del instrumento aplicado.
Ahora, qué nos dice la realidad
De acuerdo con estos resultados y tomando en cuenta los fundamentos teóricos anteriormente señalados, podemos manifestar el siguiente análisis de los datos. En todos los ejes excepto en el de Familias, los resultados ubican a los alumnos por arriba de la media, considerando que ya llevan dos años de trabajo presencial, que ha contribuido de forma importante a que los estudiantes empiecen a dejar de requerir el apoyo y están generando las habilidades sociales pertinentes, sin embargo, aun hace mucha falta para llegar al nivel esperado, proceso que seguramente no lo consolidarán en la primaria, de seguir esta tendencia, quizás se logre cuando estén cursando la secundaria, perfilándose a llegar al nivel de habilidades, socialmente esperado.
Es de resaltar que, destaca por su relevancia el eje de Manejo de emociones, que sin duda tiene un impacto importante dentro del desarrollo social y emocional de los alumnos, así como en su aprendizaje, puesto que representa el más alto porcentaje de todos los ejes, demostrando con ello, que ciertas habilidades sociales no se desarrollaron durante la pandemia, tiempo que se mantuvo a los alumnos en aislamiento familiar y realizando trabajo académico a distancia.
Es importante reconocer que el desarrollo de las habilidades emocionales inicia con la identificación de sus propios sentimientos y de los demás, para pasar después a la regulación emocional, demostrando en la realidad que dichas habilidades, no se desarrollaron debido a la falta de convivencia con sus pares al exterior de un ambiente familiar.
En tanto, otro de los ejes que resalta por sus resultados, es el de Reglas y acuerdos, con un 37.7%, los mismos que no se introyectaron y que difícilmente se ha logrado en este tiempo de trabajo presencial, pero, que más allá de ese proceso, los efectos conductuales asociales que tienen dentro del aula y que representa para el docente un reto: el mantener el orden durante el desarrollo de su labor académica, ya que los alumnos generan muchas disrupciones al presentar conductas de agresividad, falta de respeto, no expresan asertivamente su descontento, desaprueban las indicaciones y/o redirecciones que hace el docente con relación a su conducta y comportamiento dentro del aula, les cuesta mucho trabajo llegar o establecer acuerdos de forma adecuada, pocas veces respetan las diferentes formas de pensar y actuar de sus compañeros en el grupo, se les dificulta integrarse al trabajo colaborativo, al mostrar desesperación, desaprobación e inquietud por el desarrollo de las actividades escolares.
De ahí que, la Resolución de conflictos es uno de los temas prioritarios a atender, debido a que lleva una tendencia en cuanto a la falta de desarrollo de habilidades emocionales y sociales que en lugar de negociar, poner en práctica su inteligencia emocional, dialogar de forma asertiva al tratar de resolver los conflictos de forma pacífica y propositiva, se exaltan, discuten acaloradamente, gritan, generan conatos de violencia física y asumen actitudes de agresividad, hasta que un tercero llega a pacificarlos e interviene para evitar un mayor conflicto. En consecuencia
En conclusión, podemos decir
Al término de este recorrido teórico, metodológico y conceptual, es pertinente señalar que, el saber tiene carácter provisional, está hecho para ser cuestionado, para analizarse, plantearlo y replantearlo las veces que se requiera. Pero, no existen muchas oportunidades de construir conocimientos en medio de fenómenos socioculturales, que aún no se han hecho presentes del todo. El peligro de la reaparición de un nuevo brote del Covid-19, está latente, el riesgo sigue, la investigación educativa en todas sus facetas, tiene un papel relevante y los docentes, no debemos cerrar los ojos ante una realidad que nos cuestiona, el proceso de construcción sociocultural de las habilidades que regulan la vida comunitaria después de la pandemia, y el equilibrio emocional de nuestros alumnos, nos convoca, adelante… tenemos mucho que descubrir.
Referencias bibliográficas
Caballo, Vicente. (2007). Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. Madrid: Siglo veintiuno.
Monjas, Ma. Inés. (1998). Las Habilidades sociales en el Currículo. Madrid: Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE).
Olivares, José. y Méndez, Francisco. (2014). Madrid:Técnicas de modificación de conducta. Biblioteca Nueva.
Vygotsky, Lev. (1979). El Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores. Barcelona: Critica.
____________. (2006). Pensamiento y lenguaje. Barcelona: Quinto Sol.
www.20minutos.es. (11 de 05 de 2020). Obtenido de http://www20minutos.es/coronavirus-los-jovenes-son-los-principales-afectados-por-el confinamiento-según-estudio-psicológico..
https://www.unicef.org/mexico/informes/informe-anual-unicef‑m%C3%A9xico-2020.