MODELO TRIÁDICO DE ARTICULACIÓN CURRICULAR: ESTRATEGIA PARA LA NEURO-ALFABETIZACIÓN CRÍTICA EN PSICOLOGÍA JURÍDICA. (ESTUDIO TEÓRICO)

Guillermo Ortega Castillo

Hospital General Docente “Héroes del Baire”. Nueva Gerona, Cuba

Resumen

El dis­eño cur­ric­u­lar en Psi­cología Jurídi­ca enfrenta com­ple­ji­dades derivadas de su inter­dis­ci­pli­nar­iedad y el avance del Neu­ro-dere­cho. Este artícu­lo pro­pone el Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar (MTAC) como una metodología sis­temáti­ca. El MTAC, con su arqui­tec­tura proce­sal iter­a­ti­va (exi­gen­cia, coheren­cia y per­ti­nen­cia cur­ric­u­lar), está dis­eña­do para ges­tionar la inte­gración de saberes het­erogé­neos y adap­tar la for­ma­ción pro­fe­sion­al. Com­ple­men­tari­a­mente, se intro­duce el Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do (CCR), un mar­co filosó­fi­co que, medi­ante un escep­ti­cis­mo metodológi­co proac­ti­vo y la defen­sa de la autonomía nor­ma­ti­va del Dere­cho, ori­en­ta la inter­ac­ción con la neu­ro­cien­cia más allá de visiones reduc­cionistas. La sin­er­gia entre el MTAC y el CCR per­mite la opera­cional­ización de estos prin­ci­p­ios filosó­fi­cos en cada fase cur­ric­u­lar, cul­ti­van­do una “neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca”. Esta com­pe­ten­cia capaci­ta a los pro­fe­sion­ales para el dis­cern­imien­to y la apli­cación éti­ca y rig­urosa de la neu­ro-evi­den­cia en el con­tex­to jurídi­co, con­tribuyen­do a una jus­ti­cia más infor­ma­da y equitativa.

Pal­abras clave: Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar; Dis­eño Cur­ric­u­lar; Neu­rop­si­cología Forense; Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do; Neuro-alfabetización.

Abstract

The cur­ric­u­lar design in Legal Psy­chol­o­gy faces com­plex­i­ties aris­ing from its inter­dis­ci­pli­nary nature and the advance­ments in Neu­ro­law. This arti­cle pro­pos­es the Tri­adic Mod­el of Cur­ric­u­lar Artic­u­la­tion (TMCA) as a sys­tem­at­ic method­ol­o­gy. The TMCA, with its iter­a­tive pro­ce­dur­al archi­tec­ture (Demand, Coher­ence, Cur­ric­u­lar Rel­e­vance), is designed to man­age the inte­gra­tion of het­ero­ge­neous knowl­edge and con­tin­u­ous­ly adapt pro­fes­sion­al train­ing. Addi­tion­al­ly, the Revised Crit­i­cal Com­pat­i­bil­ism (RCC) is introduced–a philo­soph­i­cal frame­work that, through proac­tive method­olog­i­cal skep­ti­cism and the defense of the nor­ma­tive auton­o­my of Law, guides inter­ac­tions with neu­ro­science beyond reduc­tion­ist views. The syn­er­gy between TMCA and RCC enables the oper­a­tional­iza­tion of these philo­soph­i­cal prin­ci­ples in each cur­ric­u­lar phase, fos­ter­ing “crit­i­cal neu­ro-lit­er­a­cy.” This com­pe­ten­cy equips pro­fes­sion­als to dis­cern and eth­i­cal­ly apply neu­roev­i­dence in legal con­texts, con­tribut­ing to a more informed and equi­table jus­tice system.

Key­words: Tri­adic Mod­el of Cur­ric­u­lar Artic­u­la­tion; Cur­ricu­lum Design; Foren­sic Neu­ropsy­chol­o­gy; Revised Crit­i­cal Com­pat­i­bil­ism; Neuro-literacy.

INTRODUCCIÓN

El cam­po de la Psi­cología Jurídi­ca atraviesa un momen­to de inflex­ión. La pen­e­tración de la neu­ro­cien­cia en ámbitos legales (cono­ci­da como neu­ro-dere­cho) intro­duce retos epis­te­mológi­cos, metodológi­cos y éti­cos inédi­tos (Morse, 2023). Estu­dios pio­neros que rela­cio­nan activi­dad cere­bral y con­cien­cia de la inten­ción (Libet et al., 1983) deman­dan revis­i­tar nociones clave del Dere­cho, como la autonomía de la vol­un­tad y la imputabil­i­dad penal. Esto obliga a sus pro­fe­sion­ales no solo a cono­cer hal­laz­gos neu­ro­cien­tí­fi­cos, sino a eval­u­ar­los críti­ca­mente, dis­cernien­do sus alcances y lim­ita­ciones, y a inte­grar­los con rig­or sin menoscabar prin­ci­p­ios jurídi­cos fundamentales(Ocaña et al., 2024).

No obstante, la for­ma­ción con­ven­cional en Psi­cología Jurídi­ca (tan­to en pre­gra­do como en pos­gra­do) adolece de frag­mentación dis­ci­pli­nar, lin­eal­i­dad exce­si­va de con­tenidos y sobre­car­ga infor­ma­ti­va (Orte­ga Castil­lo, 2025). Dichos dis­eños cur­ric­u­lares care­cen de mecan­is­mos para artic­u­lar, des­de un enfoque críti­co-prác­ti­co, saberes het­erogé­neos que inter­rela­cio­nen teoría, méto­do y éti­ca en torno a la neu­ro-alfa­bet­i­zación. Esta caren­cia con­figu­ra la brecha cen­tral que nutre el pre­sente artícu­lo: la dis­o­nan­cia entre la deman­da de una alfa­bet­i­zación críti­ca en neu­ro­cien­cia y la ofer­ta educa­ti­va actual.

Para sub­sa­nar dicha insu­fi­cien­cia, se pro­pone la sin­er­gia entre dos mar­cos com­ple­men­tar­ios: el Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar (MTAC) y el Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do (CCR). El MTAC es un esque­ma iter­a­ti­vo de dis­eño cur­ric­u­lar, con­ce­bido para ges­tionar dinámi­ca­mente la com­ple­ji­dad y het­ero­genei­dad epis­te­mológ­i­ca. Su arqui­tec­tura proce­sal pro­mueve cic­los de plan­i­fi­cación, apli­cación y eval­u­ación que facil­i­tan la tra­duc­ción con­cep­tu­al entre dis­ci­plinas y la actu­al­ización con­stante de con­tenidos. Como com­ple­men­to, el CCR ofrece un pro­to­co­lo filosó­fi­co de escep­ti­cis­mo infor­ma­do: guía al pro­fe­sion­al en la inter­ac­ción reflex­i­va con la neu­ro­cien­cia, ase­gu­ran­do la sal­va­guar­da de val­ores nor­ma­tivos y éti­cos pro­pios del Derecho.

Se sostiene que la inter­de­pen­den­cia estruc­tur­al MTAC-CCR habili­ta la opera­cional­ización de una neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca: el MTAC apor­ta la platafor­ma metodológ­i­ca para incor­po­rar y revis­ar sis­temáti­ca­mente los prin­ci­p­ios del CCR, mien­tras que este últi­mo refuerza el escru­ti­nio filosó­fi­co y éti­co de cada iteración cur­ric­u­lar. De este modo, se for­ma a pro­fe­sion­ales capaces de aplicar neu­ro-evi­den­cia con sol­ven­cia téc­ni­ca y respon­s­abil­i­dad normativa.

El con­tex­to glob­al respal­da esta necesi­dad. Ini­cia­ti­vas como los análi­sis de Joseph Fins sobre deci­siones en pacientes con trastornos de con­cien­cia han impul­sa­do la reflex­ión éti­ca en la inter­fase neu­ro-dere­cho (Bernat & Fins, 2025). Asimis­mo, mar­cos emer­gentes de neu­ror­ights bus­can incor­po­rar dere­chos especí­fi­cos vin­cu­la­dos a la inte­gri­dad men­tal (Ligth­art et al., 2023). Sin embar­go, la may­oría de estos esfuer­zos pri­or­iza la divul­gación y el debate de dile­mas, sin ofre­cer un dis­eño cur­ric­u­lar que pro­mue­va la com­pe­ten­cia críti­ca sostenida.

Al mis­mo tiem­po, voces autor­izadas advierten con­tra los exce­sos del reduc­cionis­mo neu­ro­cien­tí­fi­co (la “neu­ro­manía”) que, al min­i­mizar dimen­siones sociales y con­tex­tuales, puede dis­tor­sion­ar la prax­is jurídi­ca (Ocaña et al., 2024). Frente a esto, mod­e­los actuales de neu­ro-alfa­bet­i­zación enfa­ti­zan que esta com­pe­ten­cia pro­fe­sion­al debe trascen­der el conocimien­to ter­mi­nológi­co para desar­rol­lar habil­i­dades críti­cas que per­mi­tan dis­cernir la validez y aplic­a­bil­i­dad forense de hal­laz­gos neu­rales (Jolles & Jolles, 2021).

La prop­ues­ta MTAC-CCR se ubi­ca en este cruce. A difer­en­cia de enfo­ques cen­tra­dos en con­tenidos ais­la­dos o en dile­mas éti­cos pun­tuales, ofrece una arqui­tec­tura pedagóg­i­ca y un mar­co epis­te­mológi­co inte­gra­dos, dis­eña­dos para pro­mover la tra­duc­ción críti­ca entre neu­ro­cien­cia y dere­cho. En el corazón de este mod­e­lo, el MTAC con­figu­ra el andami­a­je instruc­cional y el CCR apor­ta el fil­tro de escep­ti­cis­mo metodológi­co, garan­ti­zan­do que cada com­po­nente del pro­gra­ma for­ma­ti­vo sea someti­do a un rig­uroso análi­sis de sus fun­da­men­tos cien­tí­fi­cos y normativos.

En defin­i­ti­va, la sin­er­gia entre MTAC y CCR brin­da una solu­ción inte­gral para la for­ma­ción de psicól­o­gos jurídi­cos en la era del neu­ro-dere­cho: un dis­eño cur­ric­u­lar adapt­able, iter­a­ti­vo y éti­ca­mente robus­to, ori­en­ta­do a cul­ti­var una gen­uina neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca que respon­da a los desafíos de un cam­po en ráp­i­da evolución.

ESTRATEGIA METODOLÓGICA

El pre­sente tra­ba­jo es un estu­dio teóri­co-con­cep­tu­al cuyo fin es la for­mu­lación y argu­mentación de un nue­vo mar­co para la for­ma­ción en Psi­cología Jurídi­ca: la sin­er­gia entre el Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar (MTAC) y el Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do (CCR). Dada la nat­u­raleza de la inves­ti­gación, no se bus­ca pro­bar una hipóte­sis empíri­ca, sino con­stru­ir un mod­e­lo coher­ente a par­tir de un análi­sis críti­co y la sín­te­sis inte­grado­ra de lit­er­atu­ra disponible. La metodología se artic­uló en dos fas­es inter­conec­tadas: una revisión bib­li­ográ­fi­ca estruc­tura­da y una fase de con­struc­ción teórica.

Fase de Revisión Bibliográfica Estructurada

Se llevó a cabo una revisión exhaus­ti­va emple­an­do bases de datos académi­cas de primer niv­el como Sco­pus, Web of Sci­ence, PubMed y Google Schol­ar. La búsque­da se orga­nizó en torno a tres ejes con­cep­tuales para ase­gu­rar una cober­tu­ra com­ple­ta de los domin­ios inter­dis­ci­pli­nares que con­for­man el modelo:

  1. Dis­eño Cur­ric­u­lar y Ped­a­gogía en Edu­cación Supe­ri­or: Este eje se empleó con el obje­ti­vo de iden­ti­ficar mar­cos pedagógi­cos con­sol­i­da­dos que pudier­an dialog­ar y fun­da­men­tar la arqui­tec­tura del MTAC. Se uti­lizaron tér­mi­nos como: “cur­ric­u­lar design”, “con­struc­tive align­ment”, “design think­ing cur­ricu­lum” y “high­er edu­ca­tion pedagogy”.
  2. Neu­ro-cien­cia, Dere­cho y Neu­ro-éti­ca: Este eje prestó espe­cial aten­ción a la lit­er­atu­ra que abor­da tan­to las poten­cial­i­dades de la neu­ro-evi­den­cia como sus lim­ita­ciones y los debates éti­cos aso­ci­a­dos. Los tér­mi­nos incluyeron: “neu­ro­law”, “neu­roethics”, “neu­ro-lit­er­a­cy”, “Neu­ror­ights” y “foren­sic neuropsychology”.
  3. Filosofía de la Mente, Agen­cia y Respon­s­abil­i­dad: Este eje proveyó el andami­a­je filosó­fi­co para el desar­rol­lo del CCR. Se ras­trearon con­cep­tos clave como: “com­pat­i­bil­ism”, “free Will”, “moral respon­si­bil­i­ty”, “agency”, “deter­min­ism” y las críti­cas a la “neu­ro­ma­nia” y al “neu­ro-reduc­tion­ism”.

Los cri­te­rios de selec­ción pri­orizaron artícu­los de revisión y de inves­ti­gación pub­li­ca­dos en los últi­mos cin­co años (2020–2025) en revis­tas de alto impacto, así como doc­u­men­tos de posi­cionamien­to de organ­is­mos pro­fe­sion­ales (ej. EFPA). No obstante, se incluyeron de for­ma delib­er­a­da obras y libros sem­i­nales (ej., los tra­ba­jos de Libet, Frank­furt) cuya influ­en­cia es indis­pens­able para com­pren­der los fun­da­men­tos del debate, lo que ase­gu­ra tan­to la actu­al­i­dad como la pro­fun­di­dad teóri­ca del análisis.

Fase de Síntesis y Construcción del Modelo

La lit­er­atu­ra recaba­da no fue mera­mente resum­i­da, sino someti­da a un pro­ce­so de sín­te­sis críti­ca para con­stru­ir la prop­ues­ta MTAC-CCR:

  1. Iden­ti­fi­cación de la Brecha: El análi­sis rev­eló que, si bien exis­ten mod­e­los de divul­gación neu­ro­cien­tí­fi­ca y debates neu­ro-éti­cos, falta­ba una arqui­tec­tura cur­ric­u­lar oper­a­ti­va que inte­grara estos ele­men­tos de for­ma críti­ca y sis­temáti­ca para la for­ma­ción profesional.
  2. Con­struc­ción por Diál­o­go: El MTAC se for­muló ponien­do en diál­o­go los prin­ci­p­ios de mar­cos pedagógi­cos estable­ci­dos (como la alin­eación de Big­gs y la flex­i­bil­i­dad del Design Think­ing) para crear un ciclo proce­sal (Exi­gen­cia, Coheren­cia, Per­ti­nen­cia) adap­ta­do a la com­ple­ji­dad del neuro-derecho.
  3. Elab­o­ración Filosó­fi­ca y Respues­ta a la Críti­ca: El CCR se con­struyó no como un com­pat­i­bil­is­mo genéri­co, sino como un pro­to­co­lo de análi­sis proac­ti­vo que responde direc­ta­mente a las críti­cas sobre el “neu­ro-exce­so”. Sus prin­ci­p­ios (CARF, EMI, DAJND) se dis­eñaron para ofre­cer un escep­ti­cis­mo metodológi­co infor­ma­do, pro­te­gien­do la autonomía nor­ma­ti­va del Derecho.
  4. Artic­u­lación Final: La últi­ma eta­pa con­sis­tió en tejer la inter­de­pen­den­cia fun­cional entre el MTAC (el vehícu­lo metodológi­co) y el CCR (el andami­a­je filosó­fi­co), mis­ma que demues­tra cómo el primero opera­cional­iza los prin­ci­p­ios del segun­do en cada fase curricular.

Dado que el obje­ti­vo era la for­mu­lación de un mod­e­lo con­cep­tu­al y no una revisión sis­temáti­ca de evi­den­cia empíri­ca, no se aplicó el pro­to­co­lo PRISMA. La rig­urosi­dad de este estu­dio reside en la coheren­cia inter­na del mod­e­lo prop­uesto, su fun­da­mentación en la lit­er­atu­ra rel­e­vante y su capaci­dad para ofre­cer una solu­ción estruc­tura­da a un prob­le­ma for­ma­ti­vo complejo.

MODELO TRIÁDICO DE ARTICULACIÓN CURRICULAR (MTAC)

El Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar se pos­tu­la como una respues­ta metodológ­i­ca a los desafíos inher­entes al dis­eño cur­ric­u­lar en cam­pos de conocimien­to com­ple­jos e inter­dis­ci­pli­nares (Orte­ga Castil­lo, 2025). Si bien su for­mu­lación especí­fi­ca y su apli­cación al neu­ro-dere­cho es una prop­ues­ta orig­i­nal, su arqui­tec­tura dialo­ga y se nutre de prin­ci­p­ios pedagógi­cos inter­na­cionales con­sol­i­da­dos para garan­ti­zar su robustez y aplic­a­bil­i­dad. Algunos mar­cos ref­er­en­ciales destaca­bles son: Con­struc­tive Align­ment (Wang, 2022); Design Think­ing Cur­ric­u­lar (Gua­man-Quin­tanil­la et al., 2023); y los Mar­cos de Com­pe­ten­cias y Jer­ar­quización (González Fer­reras & Wage­naar, 2023).

Arquitectura y Dinámica del MTAC

El MTAC, con su lóg­i­ca triádi­ca (Exi­gen­cia, Coheren­cia, Per­ti­nen­cia Cur­ric­u­lar) y su nat­u­raleza cícli­ca, no es una inven­ción ex nihi­lo, sino una sín­te­sis con­cep­tu­al dis­eña­da para orques­tar estos prin­ci­p­ios y ges­tionar la com­ple­ji­dad y het­ero­genei­dad del neu­ro-dere­cho, pro­movien­do una “neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca” que va más allá de la mera trans­misión de con­tenidos (Rep­ko & Szostak, 2020). Lejos de con­ce­bir el cur­rícu­lo como un doc­u­men­to estáti­co o una mera secuen­cia lin­eal de asig­nat­uras, el MTAC lo con­cibe como un ciclo adap­ta­ti­vo y dinámi­co de inter­conex­ión dialóg­i­ca entre tres dimen­siones fun­da­men­tales. Para ilus­trar cómo estas dimen­siones se inter­conectan en la prác­ti­ca, la Tabla 1 pre­sen­ta un ejem­p­lo de un módu­lo cur­ric­u­lar dis­eña­do bajo La lóg­i­ca del MTAC.

La dis­tin­ción fun­da­men­tal del MTAC y su orig­i­nal­i­dad proce­sal no res­i­den en la inven­ción de con­struc­tos ais­la­dos, sino en su arqui­tec­tura rela­cional dis­eña­da explíci­ta­mente para ges­tionar la com­ple­ji­dad y la rad­i­cal het­ero­genei­dad dis­ci­pli­nar. Este mod­e­lo no solo orga­ni­za con­tenidos, sino que gen­era espa­cios cur­ric­u­lares para la iden­ti­fi­cación y res­olu­ción proac­ti­va de fric­ciones con­cep­tuales entre dis­ci­plinas, lo cual ase­gu­ra que cada fase del dis­eño y la imple­mentación cur­ric­u­lar esté intrínse­ca­mente retroal­i­men­ta­da por las otras, y es evi­den­cia además de un sis­tema vivo y adap­ta­ti­vo para la inter­dis­ci­pli­nar­iedad pro­fun­da (Orte­ga Castil­lo, 2025).

Tabla 1. Ejemplo de Módulo Curricular: “Neuro-evidencia en la práctica pericial”
Dimen­sión MTAC Resul­ta­dos de apren­diza­je esperados  Activi­dades didác­ti­cas concretas
Exi­gen­cia Curricular El estu­di­ante iden­ti­fi­ca las ten­siones reales entre la neu­ro-evi­den­cia y la prác­ti­ca forense en su con­tex­to local. Análi­sis de sen­ten­cias judi­ciales recientes donde se haya admi­ti­do o rec­haz­a­do neu­ro-evi­den­cia. Entre­vis­tas a per­i­tos y jueces.
Coheren­cia Curricular El estu­di­ante evalúa la validez de un estu­dio de neu­roim­a­gen y sus lim­ita­ciones para el uso en un caso individual. Taller de “Infer­en­cia Inver­sa”: Se anal­iza un estu­dio fMRI real. Los estu­di­antes deben iden­ti­ficar y criticar las con­clu­siones causales extraí­das de datos correlacionales.
El estu­di­ante difer­en­cia entre un cor­re­la­to neur­al y la eval­u­ación de una capaci­dad fun­cional jurídica. Análi­sis de Caso (ECFM): Se pre­sen­ta un caso con un informe neu­rop­si­cológi­co. Medi­ante el uso de la ECFM como guía, los estu­di­antes debat­en en qué medi­da los déficits de memo­ria de tra­ba­jo afectan la “capaci­dad para razonar prácticamente”.
El estu­di­ante artic­u­la argu­men­tos para defend­er la pri­macía del juicio nor­ma­ti­vo del derecho. Sem­i­nario de “Tra­duc­ción Con­cep­tu­al”: Se debate cómo “tra­ducir” el con­cep­to de “psi­co­patía” (con­struc­to clíni­co) al con­cep­to de “respon­s­abil­i­dad dis­minui­da” (con­struc­to legal) sin equipararlos.
Per­ti­nen­cia Curricular El egre­sa­do apli­ca de man­era integra­da los prin­ci­p­ios del CCR en un pro­duc­to pro­fe­sion­al final. Proyec­to Final: Desar­rol­lo de un informe peri­cial com­ple­to para un caso com­ple­jo que involu­cra neu­roimá­genes, tes­ti­mo­nios y prue­bas conductuales.

Exigencia Curricular (EC): Dónde y Por Qué de la Formación

La EC con­sti­tuye la fase ini­cial del MTAC. Su propósi­to es iden­ti­ficar y com­pren­der las deman­das y necesi­dades for­ma­ti­vas que emanan del entorno pro­fe­sion­al, social y académi­co. Esta dimen­sión va más allá de un sim­ple análi­sis de mer­ca­do o de la descrip­ción de roles lab­o­rales; impli­ca una inmer­sión pro­fun­da en las expec­ta­ti­vas de los actores rel­e­vantes (empleadores, sociedad civ­il, organ­is­mos reg­u­ladores, egre­sa­dos, etc.) y en las ten­den­cias emer­gentes del conocimien­to. La infor­ma­ción recaba­da en esta fase, enrique­ci­da por la per­spec­ti­va de la het­ero­genei­dad, establece la base para la toma de deci­siones cur­ric­u­lares y ase­gu­ra que el pro­gra­ma respon­da a necesi­dades reales y dinámi­cas. De esta for­ma se ini­cia un ciclo que per­sigue la exce­len­cia formativa.

Coherencia Curricular (CC): Qué y Cómo de la Formación

La CC rep­re­sen­ta la fase de dis­eño y artic­u­lación inter­na del cur­rícu­lo. Su obje­ti­vo es ase­gu­rar que los con­tenidos, metodologías pedagóg­i­cas, estrate­gias de eval­u­ación y recur­sos didác­ti­cos estén alin­ea­d­os de man­era lóg­i­ca y con­sis­tente con las necesi­dades iden­ti­fi­cadas en la EC. Esta coheren­cia no se limi­ta a una alin­eación ver­ti­cal (entre obje­tivos, con­tenidos y eval­u­ación), sino que se extiende a una alin­eación hor­i­zon­tal entre las dis­tin­tas unidades o módu­los del pro­gra­ma. En la Psi­cología Jurídi­ca, la CC se enfo­ca en con­stru­ir trayec­to­rias de apren­diza­je que per­mi­tan a los estu­di­antes inte­grar la neu­ro­cien­cia con Psi­cología, Dere­cho y Éti­ca a través de esce­nar­ios que fuercen el diál­o­go y la síntesis.

Pertinencia Curricular (PC): Para Qué e Impacto de la Formación

La PC con­sti­tuye la fase de val­i­dación exter­na y de eval­u­ación del impacto del cur­rícu­lo. Su propósi­to es deter­mi­nar si el pro­gra­ma for­ma­ti­vo efec­ti­va­mente prepara a los egre­sa­dos para sat­is­fac­er las exi­gen­cias del entorno pro­fe­sion­al y social, y si las com­pe­ten­cias adquiri­das son rel­e­vantes y aplic­a­bles en la prác­ti­ca. Esta dimen­sión impli­ca la eval­u­ación del desem­peño de los egre­sa­dos en el cam­po lab­o­ral, la retroal­i­mentación de los empleadores y la revisión per­iódi­ca del cur­rícu­lo para ase­gu­rar su vigen­cia y cal­i­dad. En el con­tex­to del neu­ro-dere­cho, la PC bus­ca val­i­dar que los pro­fe­sion­ales no solo poseen conocimien­tos en neu­ro­cien­cia, sino que son capaces de aplicar una “neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca” en situa­ciones reales.

Ciclo de Retroalimentación Continua

La ver­dadera fuerza del Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar reside en su nat­u­raleza cícli­ca y dinámi­ca, donde las tres dimen­siones (EC, CC, PC) no oper­an de for­ma secuen­cial y lin­eal, sino en una relación de retroal­i­mentación constante.

  • De EC a CC: Las necesi­dades iden­ti­fi­cadas en la Exi­gen­cia Cur­ric­u­lar, incluyen­do las bre­chas de inte­gración inter­dis­ci­pli­nar, infor­man direc­ta­mente el dis­eño de con­tenidos y metodologías en la Coheren­cia Cur­ric­u­lar, ase­gu­ran­do que el cur­rícu­lo sea rel­e­vante y respon­da a las deman­das del entorno.
  • De CC a PC: El dis­eño y la imple­mentación del cur­rícu­lo en la Coheren­cia Cur­ric­u­lar son el insumo para la Per­ti­nen­cia Cur­ric­u­lar, que evalúa el impacto de esa for­ma­ción en la prác­ti­ca, pre­stando espe­cial aten­ción a la capaci­dad de los egre­sa­dos para inte­grar y medi­ar entre saberes.
  • De PC a EC y CC: Los resul­ta­dos de la Per­ti­nen­cia Cur­ric­u­lar, ya sean éxi­tos o áreas de mejo­ra en la gestión de la het­ero­genei­dad, retroal­i­men­tan de man­era especí­fi­ca tan­to la Exi­gen­cia Cur­ric­u­lar (para reeval­u­ar necesi­dades o iden­ti­ficar nuevos pun­tos de fric­ción inter­dis­ci­pli­nar) como la Coheren­cia Cur­ric­u­lar (para ajus­tar con­tenidos, metodologías o eval­u­a­ciones con el obje­ti­vo de for­t­ale­cer la inte­gración y el diál­o­go entre disciplinas).

Este ciclo de retroal­i­mentación ase­gu­ra que el MTAC sea un mod­e­lo vivo, adap­ta­ti­vo y en con­stante mejo­ra, dis­eña­do para refi­nar la capaci­dad del pro­gra­ma de inte­grar nuevos conocimien­tos y resolver las ten­siones epistemológicas.

COMPATIBILISMO CRÍTICO REVISADO (CCR)

El Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do (CCR) con­sti­tuye el mar­co filosó­fi­co que ges­tiona la relación entre neu­ro­cien­cia y Dere­cho en psi­cología jurídi­ca. A difer­en­cia de prop­ues­tas com­pat­i­bilis­tas bási­cas que solo con­cil­ian deter­min­is­mo cere­bral y libre albedrío jurídi­co (Del­nat­te et al., 2023), el CCR responde proac­ti­va­mente a hal­laz­gos sobre activi­dad cere­bral incon­sciente en deci­siones humanas (Libet et al., 1983). Inte­gra rig­or cien­tí­fi­co y escep­ti­cis­mo metodológi­co infor­ma­do, dis­eña­do en con­cre­to para análi­sis forens­es. Su sin­gu­lar­i­dad rad­i­ca en oper­ar como pro­to­co­lo dual: guía sis­temáti­ca­mente la eval­u­ación de neu­ro-evi­den­cia en con­tex­tos legales mien­tras pro­tege la autonomía nor­ma­ti­va del Dere­cho con­tra inter­preta­ciones reduc­cionistas o deter­min­istas de los hal­laz­gos neu­ro­cien­tí­fi­cos. El CCR se asien­ta sobre tres prin­ci­p­ios inter­de­pen­di­entes que guían su apli­cación en la prác­ti­ca y en la for­ma­ción curricular:

  • Pri­macía de la Capaci­dad de Agen­cia Racional Fun­cional (CARF)
  • Escep­ti­cis­mo Metodológi­co Infor­ma­do (EMI)
  • Defen­sa de la Autonomía del Juicio Nor­ma­ti­vo del Dere­cho (DAJND)

Por tan­to, CCR no se limi­ta a una rec­on­cil­iación; es un pro­ce­so estruc­tura­do para la dis­crim­i­nación críti­ca de la infor­ma­ción neu­ro­cien­tí­fi­ca en un con­tex­to judicial.

Primacía de la Capacidad de Agencia Racional Funcional

Este prin­ci­pio establece que, des­de una per­spec­ti­va jurídi­ca, lo rel­e­vante no es la cuestión metafísi­ca del libre albedrío abso­lu­to, sino la capaci­dad fun­cional de un indi­vid­uo para com­pren­der las nor­mas, razonar sobre sus acciones y con­tro­lar su con­duc­ta. Influyentes argu­men­tos filosó­fi­cos sug­ieren que la respon­s­abil­i­dad moral no depende nece­sari­a­mente de la exis­ten­cia de posi­bil­i­dades alter­na­ti­vas de acción (Frank­furt, 1969). Autores como Bublitz aler­tan sobre los ries­gos de enfo­ques reduc­cionistas que equiparan pro­ce­sos cere­brales con con­struc­tos psi­cológi­cos forens­es (ej: respon­s­abil­i­dad, imputabil­i­dad), desta­can­do que la agen­cia humana emerge de inter­ac­ciones sociocog­ni­ti­vas com­ple­jas (Bublitz, 2022).

El CCR enfa­ti­za que la neu­ro­cien­cia puede apor­tar infor­ma­ción rel­e­vante sobre las bases neu­rales de esta capaci­dad fun­cional (o su dete­ri­oro), pero nun­ca debe ser inter­pre­ta­da como una demostración de la inex­is­ten­cia del libre albedrío o de la agen­cia en un sen­ti­do que anule la respon­s­abil­i­dad jurídi­ca (Feltz & Coke­ly, 2024; Rakos et al., 2025; Restre­po Echavar­ría, 2025). La CARF es un con­struc­to jurídi­co dis­tin­to y jerárquica­mente supe­ri­or a las expli­ca­ciones neu­ro­bi­ológ­i­cas reduc­cionistas. El foco está en cómo la neu­ro-evi­den­cia infor­ma y con­tex­tu­al­iza (no dero­ga) la eval­u­ación de la capaci­dad, man­te­nien­do al Dere­cho como la instan­cia nor­ma­ti­va última.

Escepticismo Metodológico Informado ante la neuro-evidencia

El EMI es un prin­ci­pio oper­a­ti­vo que exige una eval­u­ación críti­ca y rig­urosa de la neu­ro-evi­den­cia, recono­cien­do tan­to sus poten­cial­i­dades como sus lim­ita­ciones inher­entes en el con­tex­to judi­cial. Impli­ca un pro­to­co­lo acti­vo de inter­ro­gación de la validez y la infer­en­cia de los estu­dios neu­ro­cien­tí­fi­cos que se pre­sen­tan en sala, espe­cial­mente aque­l­los que pre­tenden estable­cer rela­ciones causales direc­tas o implicar con­clu­siones deter­min­istas sobre la con­duc­ta. Este pro­to­co­lo incluye la con­sid­eración de aspec­tos como la validez ecológ­i­ca del estu­dio, las lim­ita­ciones de la gen­er­al­ización de hal­laz­gos de inves­ti­gación a casos indi­vid­uales, y la com­pren­sión de que los datos neu­ro­bi­ológi­cos son cor­rela­cionales en lo fun­da­men­tal y no nece­sari­a­mente causales de la con­duc­ta com­ple­ja. El EMI no bus­ca deses­ti­mar la neu­ro­cien­cia, sino pre­venir la “neu­ro-manía” y la sobreval­o­ración acríti­ca de la neu­ro-evi­den­cia, ase­gu­ran­do su apli­cación con la debi­da cautela.

Defensa de la Autonomía del Juicio Normativo del Derecho

Las cat­e­gorías jurídi­cas (cul­pa, inten­cional­i­dad, respon­s­abil­i­dad, capaci­dad men­tal, etc.) son con­struc­tos sociales y nor­ma­tivos con su propia lóg­i­ca inter­na y final­i­dades. Esto se alin­ea con la com­pren­sión de que el juicio moral y legal, lejos de ser pura­mente racional, está influ­en­ci­a­do por fac­tores intu­itivos y cul­tur­ales (Corne­jo Plaza, 2022). Si bien la neu­ro­cien­cia puede ilu­mi­nar aspec­tos rel­e­vantes para la com­pren­sión de la con­duc­ta humana, sus hal­laz­gos no con­sti­tuyen un imper­a­ti­vo nor­ma­ti­vo ni una ver­dad inex­pugnable para el Derecho.

El DAJND impli­ca que las con­clu­siones neu­ro­cien­tí­fi­cas deben ser “tra­duci­das” cuida­dosa­mente al lengua­je y los mar­cos con­cep­tuales jurídi­cos, y siem­pre sub­or­di­nadas a los prin­ci­p­ios y fines del sis­tema legal. El CCR pro­tege la racional­i­dad inter­na del dere­cho frente a un reduc­cionis­mo cien­tificista, ase­gu­ran­do que la neu­ro­cien­cia actúe como una her­ramien­ta aux­il­iar, no como un susti­tu­to de la delib­eración jurídica.

Escala de Capacidad Funcional Mínima

Para facil­i­tar la apli­cación prác­ti­ca de los prin­ci­p­ios del CCR en la for­ma­ción y el análi­sis forense, se pro­pone la Escala de Capaci­dad Fun­cional Mín­i­ma (ECFM). Esta her­ramien­ta es un andamio cog­ni­ti­vo y reflex­i­vo que, sin ser un instru­men­to psi­cométri­co val­i­da­do para la eval­u­ación direc­ta de indi­vid­u­os, guía al pro­fe­sion­al en la for­mu­lación de pre­gun­tas críti­cas (Tom­lin et al., 2024). Es útil además en el análi­sis estruc­tura­do de la neu­ro-evi­den­cia en relación con la capaci­dad fun­cional rel­e­vante para el ámbito jurídi­co, a par­tir de la apli­cación sis­temáti­ca de los prin­ci­p­ios del CCR (ver Tabla 2).

Tabla 2. Escala de Capacidad Funcional Mínima para la Evaluación de Implicaciones Legales
Dimen­sión funcional Indi­cadores clave de capacidad Neu­ro-evi­den­cia relevante
I. Capaci­dad de Com­pren­sión de la Ilic­i­tud y Rel­e­van­cia Jurídica - Reconocimien­to de nor­mas y pro­hibi­ciones.- Com­pren­sión de las con­se­cuen­cias legales de los actos.

- Entendimien­to del con­tex­to legal y sus implicaciones.

- Dis­fun­ciones en redes fron­to-tem­po­rales aso­ci­adas con el proce­samien­to moral.- Detec­ción de engaño medi­ante neu­roimá­genes (polémi­ca).
II. Capaci­dad de Razon­amien­to Prác­ti­co y Toma de Decisiones - Análi­sis de alter­na­ti­vas y sus resul­ta­dos.- Pon­deración de pros y contras.

- For­mu­lación de inten­ciones y planes coherentes.

- Flex­i­bil­i­dad cog­ni­ti­va ante nue­va información.

- Anom­alías en la corteza pre­frontal dor­so­lat­er­al o ven­tro­me­di­al aso­ci­adas con la plan­i­fi­cación y el con­trol inhibito­rio.- Estu­dios sobre ses­gos cog­ni­tivos en el cerebro.
III. Capaci­dad de Con­trol Voli­ti­vo y Autor­reg­u­lación Conductual - Inhibi­ción de impul­sos y con­duc­tas inapropi­adas.- Man­ten­imien­to de la aten­ción y per­se­ver­an­cia en objetivos.

- Resisten­cia a pre­siones inter­nas o externas.

- Dis­fun­ción en cir­cuitos fron­to-estri­atales rela­ciona­dos con el con­trol de impul­sos.- Alteraciones en el sis­tema de rec­om­pen­sa y motivación.
IV. Capaci­dad de Memo­ria y Acce­so a Infor­ma­ción Relevante - Recu­peración de hechos y even­tos.- Man­ten­imien­to de infor­ma­ción en la memo­ria de trabajo.

- Inte­gración de recuer­dos para la toma de decisiones.

- Lesiones o dis­fun­ciones en el hipocam­po o estruc­turas rela­cionadas con la memo­ria.- Efec­tos de dro­gas o trau­mas en la formación/recuperación de recuerdos.
V. Capaci­dad de Proce­samien­to Afec­ti­vo y Empatía Normativa - Reconocimien­to y com­pren­sión de emo­ciones propias y aje­nas.- Reg­u­lación emocional.

- Empatía en relación con las con­se­cuen­cias de los actos sobre otros.

- Daño en la amíg­dala o cir­cuitos rela­ciona­dos con el proce­samien­to emo­cional y social.- Estu­dios de neu­roim­a­gen en psicopatía.

ECFM no ofrece una pun­tuación diag­nós­ti­ca, sino un mar­co estruc­tura­do para el análi­sis cual­i­ta­ti­vo y la argu­mentación forense infor­ma­da, facil­i­tan­do la inte­gración pru­dente de la neu­ro­cien­cia en la eval­u­ación de la capaci­dad legal (Flo­res et al., 2023).

  • CARF se opera­cional­iza al cen­trar la eval­u­ación en las capaci­dades fun­cionales especí­fi­cas rel­e­vantes para la deter­mi­nación jurídica.
  • EMI se acti­va al exi­gir la con­sid­eración de la validez y per­ti­nen­cia de la neu­ro-evi­den­cia para cada cat­e­goría fun­cional, cues­tio­nan­do inter­preta­ciones reduccionistas.
  • DAJND se refuerza al garan­ti­zar que la eval­u­ación de la neu­ro-evi­den­cia se enmar­que siem­pre den­tro de las cat­e­gorías y final­i­dades nor­ma­ti­vas del Derecho.

Ergo, el CCR no es una mera teoría: es un pro­to­co­lo de pen­samien­to y análi­sis proac­ti­vo que, com­ple­men­ta­do por her­ramien­tas como ECFM, empodera al pro­fe­sion­al de la Psi­cología Jurídi­ca para nave­g­ar la com­ple­ja inter­sec­ción entre neu­ro­cien­cia y Dere­cho con rig­or, éti­ca y prudencia.

EL VEHÍCULO PARA LA “NEURO-ALFABETIZACIÓN CRÍTICA”

La fuerza de la prop­ues­ta reside en la inter­de­pen­den­cia fun­cional y metodológ­i­ca entre el Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar y el Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do. El MTAC no es solo un andami­a­je para el dis­eño cur­ric­u­lar, sino el vehícu­lo oper­a­ti­vo para la inte­gración acti­va y sis­temáti­ca de los prin­ci­p­ios filosó­fi­cos del CCR, lo que cul­mi­na en la for­ma­ción de pro­fe­sion­ales con una gen­uina “neu­ro-alfa­bet­i­zación crítica”.

La inte­gración del CCR den­tro del MTAC no es una mera yux­ta­posi­ción teóri­ca, sino una opera­cional­ización acti­va que se teje en cada fase del dis­eño y la imple­mentación cur­ric­u­lar. Cada dimen­sión del MTAC ofrece un espa­cio metodológi­co especí­fi­co para que los prin­ci­p­ios CARF, EMI y DAJND se traduz­can en com­pe­ten­cias, activi­dades y mecan­is­mos de eval­u­ación con­cre­tos, con garan­tías para la for­ma­ción críti­ca en neu­ro-dere­cho (Ver Tabla 3).

Tabla 3. Operacionalización de los Principios del CCR en función de las Dimensiones del MTAC
Dimen­siones MTAC Prin­ci­p­ios CCR
CARF EMI DAJND
Exi­gen­cia Curricular Ase­gu­rar que la EC detecte no solo com­pe­ten­cias gen­erales, sino las capaci­dades fun­cionales especí­fi­cas de agen­cia y respon­s­abil­i­dad (p. ej., eval­u­ar dolo o imputabil­i­dad a la luz de un informe neuro-psicológico). Iden­ti­ficar pun­tos cie­gos o áreas de “neu­ro-manía” o sobreval­o­ración acríti­ca de la neu­ro-evi­den­cia, para con­fig­u­rar exi­gen­cias que fomenten la cautela y la val­o­ración basa­da en evidencia. Eval­u­ar cómo las deman­das del entorno pro­fe­sion­al respetan o desafían la autonomía nor­ma­ti­va del Dere­cho frente a la neu­ro­cien­cia, for­man­do pro­fe­sion­ales que defien­dan y argu­menten esa autonomía.
Coheren­cia Curricular  Artic­u­lar obje­tivos y con­tenidos cen­tra­dos en la com­pren­sión fun­cional de agen­cia y respon­s­abil­i­dad en esce­nar­ios com­ple­jos; p. ej., análi­sis de casos forens­es reales/simulados con informes neu­rop­si­cológi­cos, usan­do la ECFM como andamio didáctico. Dis­eñar activi­dades que pro­mue­van el escep­ti­cis­mo metodológi­co infor­ma­do: lec­tura críti­ca y con­traste de meta-análi­sis, detec­ción de fala­cias en argu­menta­ciones neu­ro­cien­tí­fi­cas, debates sobre infer­en­cia inver­sa y validez ecológ­i­ca de neu­ro-ima­gen en con­tex­to judicial. Incor­po­rar con­tenidos sobre la relación jerárquica entre con­struc­tos jurídi­cos y hal­laz­gos neu­ro­cien­tí­fi­cos, sim­u­la­ciones de inter­roga­to­rios peri­ciales y redac­ción de dic­támenes para reforzar la pri­macía del juicio nor­ma­ti­vo frente a expli­ca­ciones biológicas.
Per­ti­nen­cia Curricular  Medir la capaci­dad del egre­sa­do para realizar análi­sis fun­cionales de agen­cia en casos prác­ti­cos, inter­pre­tan­do y usan­do la neu­ro-evi­den­cia de for­ma infor­ma­da y pru­dente (eval­u­a­ciones de dic­támenes periciales). Ver­i­ficar que el egre­sa­do demuestre escep­ti­cis­mo metodológi­co al eval­u­ar informes peri­ciales neu­ro­cien­tí­fi­cos, iden­ti­f­i­can­do ses­gos, sobre inter­preta­ciones o infer­en­cias no jus­ti­fi­cadas, refle­ja­do en la cal­i­dad de su argumentación. Eval­u­ar la habil­i­dad del egre­sa­do para argu­men­tar coher­ente­mente la autonomía del Dere­cho ante la neu­ro­cien­cia, defen­di­en­do prin­ci­p­ios jurídi­cos frente a visiones reduc­cionistas y pro­ponien­do cómo la neu­ro-evi­den­cia puede infor­mar sin suplan­tar el mar­co nor­ma­ti­vo (p. ej., estrate­gias de liti­gio o asesoramiento).

En suma, la inte­gración MTAC-CCR no es una mera suma de com­po­nentes, sino una ampli­fi­cación recíp­ro­ca que con­vierte los prin­ci­p­ios filosó­fi­cos del CCR en una prax­is cur­ric­u­lar estruc­tura­da y viva a través del MTAC. Esto dota al pro­gra­ma de la direc­ción filosó­fi­ca y epis­te­mológ­i­ca nece­saria para for­mar pro­fe­sion­ales gen­uina­mente neu­ro-alfa­bet­i­za­dos críti­ca­mente, capaces de nave­g­ar con rig­or y éti­ca la com­ple­ja inter­sec­ción entre neu­ro­cien­cia y dere­cho (Grop­pel et al., 2024; Jolles & Jolles, 2021).

IMPLICACIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

La sin­er­gia prop­ues­ta entre el Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar (MTAC) y el Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do (CCR) ofrece un mar­co teóri­co-metodológi­co para el cul­ti­vo de una “neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca” en Psi­cología Jurídi­ca. En teoría, su prin­ci­pal impli­cación es la de un par­a­dig­ma cur­ric­u­lar que val­o­ra la recur­sivi­dad, la adapt­abil­i­dad y la tra­duc­ción epis­te­mológ­i­ca por enci­ma de los mod­e­los lin­eales y estáti­cos. Dota a las insti­tu­ciones de una hoja de ruta para dis­eñar pro­gra­mas que blind­en acti­va­mente el encuen­tro entre Psi­cología y Dere­cho, con­tra el reduc­cionis­mo neu­ro­cien­tí­fi­co que ame­naza a la Psi­cología Jurídi­ca. Sin embar­go, a pesar del esfuer­zo en esbozar la coheren­cia inter­na y filosó­fi­ca de la prop­ues­ta, es imper­a­ti­vo recono­cer lim­ita­ciones actuales que delin­ean el camino a seguir:

  • Val­i­dación Empíri­ca: La prin­ci­pal lim­itación es la ausen­cia de una val­i­dación empíri­ca direc­ta del MTAC. El mod­e­lo se pre­sen­ta en una fase teóri­co-con­cep­tu­al avan­za­da y su efi­ca­cia y aplic­a­bil­i­dad real aún deben ser demostradas medi­ante estu­dios pilo­to y de caso (Flo­res et al., 2023; Var­gas-Tip­u­la et al., 2024).
  • Con­sid­era­ciones Insti­tu­cionales y Oper­a­ti­vas: La adop­ción del MTAC no ocurre en el vacío. Su via­bil­i­dad depende de condi­ciones como la cul­tura insti­tu­cional, la car­ga docente, la exis­ten­cia de sis­temas de eval­u­ación por com­pe­ten­cias y los mar­cos reg­u­la­to­rios de acred­itación. El mod­e­lo exige una flex­i­bil­i­dad y un com­pro­miso con la inter­dis­ci­pli­nar­iedad que pueden chocar con estruc­turas rígi­das (Gar­cía Martínez & Sil­va Payró, 2022; Ordoñez-Gutiér­rez et al., 2023).
  • Alin­eación con Están­dares Pro­fe­sion­ales: Aunque el mod­e­lo es con­cep­tual­mente autónomo, su éxi­to prác­ti­co requiere un diál­o­go y una cal­i­bración con los están­dares de for­ma­ción pro­fe­sion­al estable­ci­dos por organ­is­mos inter­na­cionales de Psi­cología Jurídi­ca (Amer­i­can Psy­cho­log­i­cal Asso­ci­a­tion, 2013).

Las lim­ita­ciones expues­tas se con­vierten en un pro­gra­ma de inves­ti­gación empíri­co-apli­ca­do y meta-cur­ric­u­lar en el cual desta­can algunos pun­tos como la pri­or­i­dad de medir, en insti­tu­ciones que adopten el MTAC, resul­ta­dos clave como el desar­rol­lo del pen­samien­to críti­co, la capaci­dad de argu­mentación inter­dis­ci­pli­nar y el desem­peño de los egre­sa­dos en la gestión de neu­ro-evi­den­cia. Se desta­ca tam­bién la necesi­dad de inves­ti­gar la util­i­dad pedagóg­i­ca de la ECFM, y la creación de métri­c­as de “Neu­ro-alfa­bet­i­zación Críti­ca” que per­mi­tan medir de for­ma obje­ti­va la adquisi­ción de las com­pe­ten­cias prop­ues­tas por el CCR.

Otros pun­tos a con­sid­er­ar son la real­ización de estu­dios com­par­a­tivos entre pro­gra­mas que util­i­cen el MTAC y aque­l­los con dis­eños tradi­cionales para cuan­tificar las difer­en­cias en el apren­diza­je, además, explo­rar la adapt­abil­i­dad del MTAC/CCR a otros cam­pos de alta com­ple­ji­dad inter­dis­ci­pli­nar, como la Éti­ca de la Inteligen­cia Arti­fi­cial en el Dere­cho o la Ciberse­guri­dad Forense (Salles & Farisco, 2024).

No puede descono­cer tam­bién la necesi­dad de inves­ti­gación en cuan­to a bar­reras y facil­i­ta­dores a la adop­ción, lo cual impli­caría analizar las per­cep­ciones y acti­tudes de docentes, admin­istradores y estu­di­antes ante la imple­mentación del mod­e­lo para iden­ti­ficar bar­reras cul­tur­ales u oper­a­ti­vas y dis­eñar estrate­gias para superarlas.

CONCLUSIONES

Este tra­ba­jo artic­u­la el Mod­e­lo Triádi­co de Artic­u­lación Cur­ric­u­lar, ancla­do en el Com­pat­i­bil­is­mo Críti­co Revisa­do, como mar­co metodológi­co inte­gral para abor­dar la com­ple­ji­dad del dis­eño cur­ric­u­lar en Psi­cología Jurídi­ca y Neu­ro-dere­cho. Lejos de ser una prop­ues­ta teóri­ca, el MTAC con­sti­tuye una arqui­tec­tura dinámi­ca que ges­tiona la het­ero­genei­dad dis­ci­pli­nar medi­ante tra­duc­ción con­cep­tu­al y alin­eación epis­te­mológ­i­ca, opti­mizan­do la for­ma­ción para una neu­ro-alfa­bet­i­zación críti­ca genuina.

Su imple­mentación tra­sciende la dis­ci­plina, ofre­cien­do un par­a­dig­ma adapt­able a la edu­cación supe­ri­or ante la evolu­ción del conocimien­to y la inter­dis­ci­pli­nar­iedad. Como bis­agra entre con­duc­ta humana y sis­tema legal, la Psi­cología Jurídi­ca requiere inte­grar neu­ro-evi­den­cia preser­van­do su iden­ti­dad cien­tí­fi­ca y com­pro­miso éti­co. La sin­er­gia MTAC-CCR for­t­alece su rol peri­cial críti­co, dotan­do de her­ramien­tas para dis­cernir la rel­e­van­cia neur­al en imputabil­i­dad, com­pe­ten­cia men­tal o cred­i­bil­i­dad tes­ti­mo­ni­al, evi­tan­do dis­tor­siones eval­u­a­ti­vas por neu­ro-tec­nologías emergentes.

En defin­i­ti­va, esta prop­ues­ta con­sol­i­da la dis­ci­plina psi­co-legal como garante del diál­o­go rig­uroso cere­bro-ley, delin­e­an­do una estrate­gia educa­ti­va indis­pens­able para los desafíos neu­ro-jurídi­cos contemporáneos.

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