LA MEDIACIÓN FAMILIAR ANTE EL CONSUMO AUDIOVISUAL EN ESCOLARES Y ADOLESCENTES DE FAMILIAS HABANERAS EN EL PERÍODO DE 2015 AL 2018

Daniela Peralta Parra 

Universidad de Artemisa

Lourdes María Ibarra Mustelier

Universidad de La Habana

Resumen

El con­sumo audio­vi­su­al con­sti­tuye una de las prin­ci­pales fuentes de ocio para todas las edades, el cual se ha poten­ci­a­do por el desar­rol­lo desme­di­do de las tec­nologías y su capaci­dad de trans­for­mar la real­i­dad; fenó­meno que se ha ido incor­po­ran­do en todos los gru­pos etar­ios, pero son los esco­lares y ado­les­centes quienes poseen un may­or índice de con­sumo audio­vi­su­al. El obje­ti­vo de esta inves­ti­gación es car­ac­teri­zar el pro­ce­so de mediación famil­iar ante el con­sumo audio­vi­su­al en esco­lares y ado­les­centes pertenecientes a famil­ias habaneras en el perío­do de 2015 al 2018. Se anal­iza el papel que desem­peñan las famil­ias cubanas ante las prác­ti­cas de con­sumo audio­vi­su­al de sus hijos y los esti­los de mediación que estos uti­lizan. Cuyos resul­ta­dos indi­can que el con­sumo audio­vi­su­al ocu­pa un lugar priv­i­le­gia­do den­tro de las prác­ti­cas habit­uales de esco­lares y ado­les­centes. Se evi­den­cia, que el rol medi­ador de los padres se cen­tra en el establec­imien­to de límites y el con­trol de la fre­cuen­cia, el horario, el tiem­po de con­sumo; dejan­do a un lado el vision­a­do en con­jun­to y la dis­cusión acti­va de los mate­ri­ales audio­vi­suales consumidos.

Pal­abras claves: con­sumo audio­vi­su­al; mediación famil­iar; esti­los de mediación; esco­lares; adolescentes.

Abstract

Audio­vi­su­al con­sump­tion con­sti­tutes one of the main sources of leisure all ages, which has been enhanced by the exces­sive devel­op­ment of the tech­nolo­gies and its abil­i­ty to trans­form real­i­ty, a phe­nom­e­non that has been incor­po­rat­ed into all age groups, but it is school­child­ren and ado­les­cents who have a high­er audio­vi­su­al con­sump­tion rate. The objec­tive of this research is to char­ac­ter­ize the process of fam­i­ly medi­a­tion in the face of audio­vi­su­al con­sump­tion in school­child­ren and ado­les­cents of Havana fam­i­lies in the peri­od from 2015 to 2018. The role played by Cuban fam­i­lies in the audio­vi­su­al con­sump­tion prac­tices of their chil­dren and the medi­a­tion styles they use are ana­lyzed. The results indi­cate that audio­vi­su­al con­sump­tion occu­pies a priv­i­leged lace with­in the usu­al prac­tices of school­child­ren and ado­les­cents. It is evi­dent that the medi­at­ing role of the par­ents focus­es on set­ting lim­its and con­trol­ling the fre­quen­cy, sched­ule, time of con­sump­tion; leav­ing aside the joint view­ing and active dis­cus­sion of audio­vi­su­al mate­ri­als consumed.

Key­words: cul­tur­al con­sump­tion; fam­i­ly medi­a­tion; medi­a­tion styles; school­child­ren; adolescents.

1. Introducción

El con­sumo cul­tur­al ha sido estu­di­a­do y anal­iza­do por var­ios autores, debido a que los hábitos de con­sumo de los medios de comu­ni­cación y de los con­tenidos son dinámi­cos y evolu­cio­nan de man­era impre­deci­ble frente al desar­rol­lo de las tec­nologías que influyen de for­ma direc­ta en la cul­tura, la sociedad y las economías; así que citan­do a Can­cli­ni (1992), podemos enten­der como con­sumo cul­tur­al : “Los pro­ce­sos de apropiación y uso de los pro­duc­tos, en los que el val­or sim­bóli­co prevalece sobre los val­ores de uso y de cam­bio o donde al menos estos últi­mos se con­fig­u­ran sub­or­di­na­dos a la dimen­sión sim­bóli­ca” (p. 6).

Aho­ra bien, el con­stante avance y desar­rol­lo de las Tec­nologías de la Infor­ma­ción y la Comu­ni­cación (TIC) ha posi­bil­i­ta­do la intro­duc­ción de nuevas for­mas de con­sumo audio­vi­su­al, ya que la indus­tria tec­nológ­i­ca se encuen­tra en un con­stante pro­ce­so de evolu­ción, debido a la apari­ción de un gran número de nuevos dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos para el con­sumo audio­vi­su­al, dígase tablets, telé­fonos móviles, com­puta­do­ras, lap­tops, etc., los que se van desar­rol­lan­do cada día más. A lo que se le adi­ciona el papel asum­i­do por las audi­en­cias, el cual ha ido evolu­cio­nan­do a la par de las tec­nologías, y han pasa­do de ser suje­tos pasivos a activos, sien­do capaces de crear y divul­gar su pro­pio tra­ba­jo (Gómez, Pani­agua, y Farías, 2015).

En relación a esto es lógi­co pen­sar que el cre­ciente acce­so a los dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos lle­vará has­ta el con­sum­i­dor más alter­na­ti­vas de con­tenido audio­vi­su­al en el horario y lugar en que lo desee, per­mi­tien­do así la ráp­i­da expan­sión de las prác­ti­cas de con­sumo audio­vi­su­al medi­ante aparatos móviles e inalám­bri­cos, los cuales se han posi­ciona­do por enci­ma de los medios clási­cos, debido a las dis­ímiles ofer­tas que se les ofrece a los usuar­ios (Mon­tene­gro, 2017).

Por otra parte, es nece­sario señalar que los cam­bios pro­duci­dos en nue­stro país de tipo políti­cos, sociales y económi­cos, y la instau­ración de una infraestruc­tura tec­nológ­i­ca que, aunque no es de últi­ma gen­eración, ni cuen­ta con los soportes más avan­za­dos en com­para­ción a país­es desar­rol­la­dos, ha prop­i­ci­a­do que el públi­co cubano varíe sus prác­ti­cas de con­sumo audio­vi­su­al, dan­do paso a una nue­va eta­pa en lo que se refiere a las tec­nologías y al con­sumo de ello, per­mi­tien­do así la diver­si­fi­cación de las for­mas de ocio for­males con las que con­ta­ba el públi­co cubano has­ta el momento.

Condi­cio­nan­do que la pres­en­cia del con­sumo audio­vi­su­al en los hog­a­res sea indis­cutible, for­man­do parte de la vida cotid­i­ana de las per­sonas, sien­do con­sid­er­a­do como una de las prin­ci­pales fuentes de ocio para todas las edades y posi­cionán­dose como una de las activi­dades más real­izadas por todos los gru­pos etar­ios. Pero son los esco­lares y ado­les­centes quienes poseen un may­or conocimien­to y uso de ellas, tan­to así que han sido tilda­dos de “nativos tec­nológi­cos” debido al gran conocimien­to y mane­jo que tienen sobre las tec­nologías y mate­ri­ales audio­vi­suales en relación a otras edades, pero que a su vez son con­sid­er­a­dos como las edades más propen­sas a las influ­en­cias de las TIC, las cuales pueden favore­cer o entor­pecer el desar­rol­lo biop­si­coso­cial de los menores.

Ele­men­to que condi­ciona que la prác­ti­ca de con­sumo audio­vi­su­al sea una de las activi­dades más habit­uales y de pref­er­en­cia por parte de esco­lares y ado­les­centes, ya que según Rodríguez y Vázquez (2021) los medios audio­vi­suales pro­ducen una parte impor­tante del con­jun­to de expe­ri­en­cias de las que dispo­nen no solo los niños, sino tam­bién los ado­les­centes; per­mi­tién­doles ir de for­ma vir­tu­al a lugares en los que no estará físi­ca­mente y que prob­a­ble­mente de otra for­ma no cono­cerían. Puesto que, estos mate­ri­ales les ofre­cen a los esco­lares y ado­les­centes la con­struc­ción de un mun­do fic­ti­cio con el que inter­cam­bian, y repro­ducen en difer­entes espa­cios de su vida cotid­i­ana, lo cual aumen­ta el atrac­ti­vo por el uso de dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos y pro­duc­tos audiovisuales.

Sien­do nece­sario destacar que en el siglo xxi las TIC han toma­do un papel pro­tagóni­co en la vida de los indi­vid­u­os, pero espe­cial­mente en la vida de los esco­lares y ado­les­centes, ele­men­to que está trans­for­man­do las activi­dades de ocio y las for­mas de inter­ac­ción de estos con su entorno y la sociedad en su con­jun­to (Rubio, 2010). Com­par­tien­do la idea de Fer­nán­dez, Lazkano y Eguzk­iza (2018), los cuales refieren que, con el acce­so y uso gen­er­al­iza­do de estas nuevas tec­nologías, Inter­net y las redes sociales, los esco­lares y ado­les­centes han crea­do un uni­ver­so pro­pio en el que se han instau­ra­do nuevos patrones de con­sumo, creación y difusión de con­tenidos audiovisuales.

Has­ta tal pun­to que las TIC for­man parte de la esco­lar­ización para­lela a la edu­cación for­mal, ya que cul­tur­al­izan a los esco­lares y ado­les­centes con la diver­sa infor­ma­ción a la cual tienen acce­so a través de Inter­net (Rubio, 2010). Seña­lan­do tam­bién que las TIC gozan de una cada vez may­or pres­en­cia en las aulas, facil­i­tan­do el acce­so a fuentes com­ple­men­tarias durante su for­ma­ción académi­ca, ele­men­to que se acre­cien­ta cada día más debido a las grandes ofer­tas que este brin­da en el ámbito académi­co (Eynon y Mam­berg, 2011).

Lo cual deman­da que los padres o famil­iares encar­ga­dos del cuida­do y edu­cación de los infantes y ado­les­centes real­i­cen un pro­ce­so exhaus­ti­vo de mediación famil­iar ante los pro­duc­tos con­sum­i­dos, el tiem­po que le ded­i­can a esta activi­dad, el debate y la estim­u­lación de la crit­i­ci­dad ante los audio­vi­suales; puesto que la famil­ia con­sti­tuye uno de los agentes medi­adores más deter­mi­nantes en la relación del niño con los medios de con­sumo, tal y como señala Sunkel (2002), “la familia/hogar” es el lugar clave de lec­tura de rese­man­ti­zación de y apropiación de la tele­visión, sien­do las dinámi­cas famil­iares las encar­gadas de orga­ni­zar las modal­i­dades del con­sumo tele­vi­si­vo en el hog­ar influyen­do de man­era direc­ta la for­ma de con­sumir de los más pequeños, sigu­ien­do las pau­tas mar­cadas por los adul­tos con respec­to al con­sumo audiovisual.

De igual for­ma Oroz­co (1991) refiere que la famil­ia es la primera comu­nidad de apropiación del con­tenido tele­vi­si­vo, y muy espe­cial­mente en las eta­pas esco­lares, donde se inscriben acti­tudes, val­ores, hábitos tele­vi­sivos y esti­los de comu­ni­cación bajo la cos­mo­visión de los padres. Puesto que existe un con­sen­so a la hora de señalar que en las primeras edades –en la infan­cia y en la ado­les­cen­cia– la famil­ia condi­ciona el tipo de relación que el niño establece con la pan­talla y la for­ma en la que se verá afec­ta­do por sus men­sajes (Tor­ren­cil­las, 2014).

Dado que la famil­ia ejerce una influ­en­cia per­ma­nente en los hijos, no solo en sus gus­tos y pref­er­en­cias mediáti­cas que se van desar­rol­lan­do en ellos, sino tam­bién en la for­ma en la que estos se apropi­an de lo que ven y/o escuchan en la pan­talla (Del Cam­po y Bér­riz, 2015). Por con­sigu­iente, la impor­tan­cia del con­tex­to de recep­ción y las estrate­gias de mediación famil­iar ha cobra­do fuerza en los últi­mos años, puesto que la influ­en­cia de los medios de comu­ni­cación en la vida infan­til pasa a través de los padres, aun cuan­do estos no sean con­scientes del papel medi­ador que desem­peñan o que deben desem­peñar. Por lo que la famil­ia con­sti­tuye una insti­tu­ción que tiene como fun­ción la social­ización de los hijos, ya que los padres tienen la respon­s­abil­i­dad de edu­car a sus hijos en cuan­to al con­sumo de pro­duc­tos audiovisuales.

Por lo que Hogan (2001) señala que la visión com­par­ti­da entre padres e hijos durante el con­sumo audio­vi­su­al per­mite que los padres ten­gan conocimien­to de lo que con­sumen sus hijos, pero además pueden influir en el juicio del niño sobre aque­l­lo que está con­sum­ien­do, ayudán­do­lo a la com­pren­sión de los argu­men­tos que poseen estos mate­ri­ales y medi­ar en los efec­tos poten­cial­mente neg­a­tivos de estos contenidos.

A causa de esto es nece­saria la preparación de los padres y del resto de los miem­bros de la famil­ia que par­tic­i­pan en el pro­ce­so de edu­cación de los niños y ado­les­centes, en aras de que estos efec­túen cor­rec­ta­mente su rol de medi­adores, y de esta for­ma con­tribuir al aprovechamien­to efi­ciente de las ven­ta­jas que ofre­cen los medios de comu­ni­cación y demás pro­duc­tos audio­vi­suales (Ibar­ra y Cal­vo, 2018).

Sobre la base de estos ele­men­tos fue lle­va­da a cabo la pre­sente inves­ti­gación, la cual se cen­tró en la sis­tem­ati­zación de los resul­ta­dos obtenidos en los estu­dios real­iza­dos por Fuentes (2014), Cal­vo (2016), Tor­ri­ente (2016) y Suárez (2017); debido a que la situación epi­demi­ológ­i­ca del país imposi­bil­itó la apli­cación direc­ta de téc­ni­cas para la recogi­da de datos, y la deman­da exis­tente en la línea de inves­ti­gación de Edu­cación y Desar­rol­lo de la Fac­ul­tad de Psi­cología, en par­tic­u­lar en la tarea sobre media­ciones famil­iares, de sis­tem­ati­zar los resul­ta­dos obtenidos en las inves­ti­ga­ciones vin­cu­ladas a la car­ac­ter­i­zación de los hábitos de con­sumo de esco­lares y ado­les­centes y el pro­ce­so de mediación famil­iar lle­va­do a cabo por los padres.

2. Metodología

El obje­ti­vo de este estu­dio es car­ac­teri­zar el pro­ce­so de mediación famil­iar ante el con­sumo audio­vi­su­al en esco­lares y ado­les­centes pertenecientes a famil­ias habaneras en el perío­do de 2015 al 2018.

En el dis­eño de la inves­ti­gación se uti­lizó un enfoque cual­i­ta­ti­vo de inves­ti­gación el cual bus­ca com­pren­der, cap­tar, con­tex­tu­alizar e inter­pre­tar las inter­rela­ciones cul­tur­ales, acti­tudes y moti­va­ciones que se pro­ducen en las real­i­dades de los gru­pos sociales, además del hecho de que los estu­dios cual­i­ta­tivos se encar­gan de proveer datos descrip­tivos de los aspec­tos intan­gi­bles del com­por­tamien­to humano, cen­trán­dose en aque­l­los con­tex­tos de la prob­lemáti­ca social, per­mi­tien­do cono­cer las rela­ciones o vin­cu­la­ciones entre las per­sonas, entes sociales y la cul­tura (Escud­ero y Cortez, 2018).

Especí­fi­ca­mente se uti­lizó el méto­do de análi­sis doc­u­men­tal, ya que con­sti­tuye una estrate­gia para la recogi­da de datos, la cual no con­siste, por supuesto, en la sim­ple tran­scrip­ción de libros; tam­poco se reduce a la elab­o­ración de un resumen de un tex­to, ni a las meras ref­er­en­cias doc­u­men­tales, sino que se cen­tra en inves­ti­gar, bus­car, averiguar, inquirir sobre cier­ta infor­ma­ción (Mara­di­a­ga, 2015).

Para la recogi­da y análi­sis de la infor­ma­ción se uti­lizaron las téc­ni­cas de revisión bib­li­ográ­fi­ca y análi­sis doc­u­men­tal, con el obje­ti­vo de recopi­lar, orga­ni­zar y pre­sen­tar los datos nece­sar­ios para la car­ac­ter­i­zación del obje­to de estudio.

La mues­tra de este estu­dio es de tipo no prob­a­bilís­ti­ca, y está com­pues­ta por un total de 129 famil­ias, de las cuales hay un total de 79 famil­ias con hijos en edad esco­lar y 50 con hijos ado­les­centes. El acce­so a la mues­tra se real­izó a par­tir de las mues­tras estu­di­adas en las inves­ti­ga­ciones real­izadas por Fuentes (2014), Cal­vo (2016), Tor­ri­ente (2016) y Suárez (2017).

3. Resultados

3.1. Características del consumo audiovisual de escolares y adolescentes

El con­sumo audio­vi­su­al ocu­pa un lugar priv­i­le­gia­do entre las activi­dades habit­uales de esco­lares y ado­les­centes, desplazan­do a otras activi­dades impor­tantes y nece­sarias para estas edades, como la lec­tura, el estu­dio, la prác­ti­ca de ejer­ci­cios físi­cos, la social­ización con los coetá­neos y la propia famil­ia. Activi­dad que es real­iza­da ya sea de lunes a viernes, como los fines de sem­ana, aunque en este últi­mo espa­cio con may­or fre­cuen­cia. En relación a esto ten­emos que, su real­ización es fre­cuente y sis­temáti­ca, evi­den­cián­dose ele­va­dos por­centa­jes de con­sumo, tan­to en esco­lares como en ado­les­centes, con un alto número de suje­tos que lo con­sumen diariamente.

Se evi­den­cia además que el hog­ar es el espa­cio por exce­len­cia para el con­sumo audio­vi­su­al, lo cual está rela­ciona­do con la tenen­cia de dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos en la vivien­da, y se vin­cu­la a su vez al niv­el económi­co de la famil­ia y la posi­bil­i­dad de estos para la adquisi­ción de dis­pos­i­tivos para el con­sumo audio­vi­su­al. De igual for­ma, se obser­va la cre­ciente ten­den­cia al con­sumo en espa­cios pri­va­dos, ele­men­to que ha condi­ciona­do que las dinámi­cas hog­a­reñas con respec­to al con­sumo audio­vi­su­al varíen, puesto que la sala que era el espa­cio tradi­cional para realizar esta activi­dad y ha sido susti­tu­i­da por espa­cios pri­va­dos, posi­bil­i­tan­do así una may­or lib­er­tad para el con­sumo tan­to en los esco­lares, como en adolescentes.

Estos cam­bios se refle­jan tam­bién con los dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos medi­ante los cuales los niños real­izan esta activi­dad, ya que se apre­cia como las nuevas tec­nologías van reem­plazan­do a las que en su momen­to eran las prin­ci­pales vías para con­sumir pro­duc­tos audio­vi­suales, tal es el caso del DVD/CD que fue susti­tu­i­do pau­lati­na­mente por la com­puta­do­ra, debido a los nuevos avances tec­nológi­cos y las dis­im­i­les ofer­tas que este dis­pos­i­ti­vo le facili­ta a los usuarios.

Asimis­mo el con­sumo audio­vi­su­al en soli­tario de los esco­lares y ado­les­centes les otor­ga may­ores lib­er­tades en cuan­to al horario, tiem­po de exposi­ción y los con­tenidos con­sum­i­dos; se evi­den­cia que, a pesar de que el horario para el con­sumo depende de la asis­ten­cia o no a clases, ya que el momen­to de 4:30 a 8:00 pm es el más uti­liza­do para el con­sumo de lunes a viernes, exis­ten casos donde la real­ización de dicha activi­dad se extiende a horar­ios pos­te­ri­ores a las 10:00 pm, debido a la disponi­bil­i­dad de medios elec­tróni­cos en sus propias habita­ciones, desta­can­do además que, durante los fines de sem­ana los horar­ios para el con­sumo son más diver­sos y extensos.

De igual man­era, el tiem­po de exposi­ción depende de la asis­ten­cia o no a clases, ya que durante los fines de sem­ana estos perío­dos de con­sumo son más pro­lon­ga­dos. Encon­trán­dose como dato curioso que solo un bajo por­centa­je de la mues­tra señala no con­sumir durante los días entre sem­ana, lo cual está vin­cu­la­do al niv­el educa­ti­vo de sus padres, ya que a pesar de poseer en su vivien­da una gran var­iedad de medios para el con­sumo audio­vi­su­al, durante estos días, se ded­i­can al estu­dio y la lec­tura en su tiem­po libre.

En relación al tipo de pro­gra­mas con­sum­i­dos se evi­den­cia un declive en cuan­to al gus­to y con­sumo de ani­ma­dos, ya que en los esco­lares que se encon­tra­ban cur­san­do el cuar­to gra­do este género fue selec­ciona­do como favorito, mien­tras que, en los esco­lares de sex­to gra­do y los ado­les­centes estu­di­a­dos, este género a pesar de seguir sien­do con­sum­i­do, ya no ocu­pa el primer lugar, y no está entre los pro­gra­mas preferi­dos de la muestra.

Sobre­salien­do una alta ten­den­cia al con­sumo de pro­gra­mas cuyo con­tenido no está des­ti­na­do para el públi­co infan­til y ado­les­cente, los cuales con­tienen con­tenidos vio­len­tos, esce­nas eróti­cas, con­flic­tos ado­les­centes, banal­i­dades, lengua­je inapropi­a­do, rep­re­sentación de pre­juicios y estereoti­pos sociales, además que poseen en su base filosofías de vida incom­pat­i­bles con nue­stro sis­tema social. Y debido a la ten­den­cia del con­sumo en soli­tario, la fun­ción ori­en­ta­do­ra de los padres no se pone de man­i­fiesto, dan­do paso a la apropiación de ide­ales con­cre­tos que tip­i­f­i­can la eta­pa esco­lar, tenien­do como mod­e­los la ten­den­cia con­sum­ista que tienen en su base la may­oría de estas producciones.

Otro ele­men­to a destacar es el favoritismo que posee la mues­tra por las pro­duc­ciones extran­jeras sobre las nacionales, ya que en su may­oría los pro­gra­mas que con­sumen son de ori­gen norteam­er­i­cano, español, japonés, brasileño o mex­i­cano, y en ellos se recre­an real­i­dades muy dis­tantes a las que viv­en los esco­lares y ado­les­centes cubanos.

3.2. Conocimiento de las familias sobre las prácticas de consumo audiovisual

En cuan­to al conocimien­to que poseen los padres sobre los hábitos de con­sumo de sus hijos, es posi­ble afir­mar de for­ma gen­er­al que, estos poseen una noción acer­ta­da acer­ca de las prác­ti­cas de con­sumo de los más pequeños; no obstante, al referirse a aspec­tos con­sid­er­a­dos inade­cua­dos, estos mues­tran un may­or desconocimien­to, lo cual refle­ja el papel desem­peña­do por ellos ante la activi­dad de con­sumo de los infantes y adolescentes.

De igual for­ma, se obser­va que los padres tien­den a sobreval­o­rar el tiem­po que les ded­i­can sus hijos a otras activi­dades como el estu­dio y la lec­tura; del mis­mo modo que sobrees­ti­man el tiem­po que le ded­i­can al con­sumo audio­vi­su­al y los horar­ios que los más pequeños le ded­i­can a esta activi­dad, ele­men­to que puede estar rela­ciona­do a que los padres no expre­san real­mente lo que ocurre con respec­to al con­sumo audio­vi­su­al de sus hijos en aras de cuidar su ima­gen como cuidadores y edu­cadores de los más pequeños.

Control y establecimiento de límites y normas para el consumo audiovisual

El establec­imien­to de los límites para el con­sumo audio­vi­su­al se rat­i­fi­ca como estrate­gia de mediación por parte de los padres, pre­dom­i­nan­do el con­trol del horario y el tiem­po de exposi­ción, en aras de fomen­tar el gus­to y la real­ización de otras activi­dades, como el estu­dio, el juego, el aseo, la ali­mentación, ejer­ci­cios físi­cos, lec­tura, social­ización con los otros, entre otras; además de pre­venir los posi­bles efec­tos neg­a­tivos que puede provo­car la real­ización de esta prác­ti­ca durante pro­lon­ga­dos perío­dos de tiem­po, dígase: el daño visu­al y/o men­tal, la ten­den­cia a la vio­len­cia y la adic­ción a estos medios.

Mien­tras que, el establec­imien­to de límites y con­trol sobre los pro­gra­mas con­sum­i­dos están en depen­den­cia del con­tenido de estos, puesto que se lim­i­tan aque­l­los mate­ri­ales cuyo con­tenido está dis­eña­do para el públi­co adul­to, espe­cial­mente se con­tro­la el vision­a­do de pro­gra­mas que se car­ac­ter­i­zan por la pres­en­cia de esce­nas vio­len­tas, sex­u­ales, ter­rorí­fi­cas; mien­tras que solo un reduci­do número de padres hace ref­er­en­cia al con­trol de pro­gra­mas cuyo con­tenido pro­mueve esti­los de vida, val­ores y mod­e­los consumistas.

Sin embar­go, a pesar del establec­imien­to de estos límites, es per­ti­nente señalar que estas estrate­gias no son del todo efi­cientes, puesto que, a pesar del con­trol referi­do por los padres, los esco­lares y ado­les­centes no cumplen del todo estas restric­ciones, ya que estos sí refieren con­sumir pro­duc­tos audio­vi­suales que no están acordes a su edad y en horar­ios que se extien­den has­ta largas horas de la noche. Evi­den­cián­dose además que las famil­ias con un may­or niv­el educa­ti­vo son aque­l­las que estable­cen más límites en torno al con­sumo audio­vi­su­al, sien­do pre­ciso señalar que, esto no sig­nifi­ca que dichas restric­ciones sean cumplidas.

3.3. Discusión activa de los contenidos audiovisuales

La dis­cusión acti­va de los con­tenidos audio­vi­suales es real­iza­da en fun­ción de acom­pañar a los más pequeños durante el vision­a­do de los pro­gra­mas, cuan­do los esco­lares o ado­les­centes real­izan algu­na pre­gun­ta o cuan­do los padres val­o­ran que deben inter­venir debido al con­tenido que posee el mate­r­i­al consumido.

No obstante, por lo gen­er­al los padres asumen una posi­ción pasi­va ante los con­tenidos de los pro­gra­mas, lo cual se refle­ja en que ape­nas estable­cen con­ver­sa­ciones, no sus­ci­tan el debate y no aprovechan el vision­a­do en con­jun­to para el inter­cam­bio poten­ci­ador. Lo cual está vin­cu­la­do direc­ta­mente con la ten­den­cia del con­sumo indi­vid­u­al­iza­do, lo que provo­ca no solo que los esco­lares y ado­les­centes posean may­ores lib­er­tades de con­sumo, sino que, limi­ta la posi­bil­i­dad de lle­var a cabo la dis­cusión acti­va de los con­tenidos audio­vi­suales con­sum­i­dos; ele­men­to que depende del niv­el económi­co de las famil­ias, y la capaci­dad de adquisi­ción de difer­entes dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos en el hogar.

4. Conclusiones

Sobre la base de los resul­ta­dos obtenidos en esta inves­ti­gación se tiene que el con­sumo audio­vi­su­al prove­niente del paque­te sem­anal ocu­pa un lugar pro­tagóni­co entre las prác­ti­cas habit­uales de esco­lares y ado­les­centes res­i­dentes en La Habana en el perío­do de 2015 al 2018, desplazan­do otras activi­dades rec­toras como el estudio.

La tenen­cia de dis­pos­i­tivos elec­tróni­cos en espa­cios pri­va­dos acre­cien­ta la ten­den­cia a la indi­vid­u­al­ización de los espa­cios para con­sumir, difi­cul­tan­do la posi­bil­i­dad de inter­ac­ción con los otros y la ade­cua­da mediación de los padres ante esta actividad.

Los padres son con­scientes del lugar que ocu­pa esta activi­dad den­tro de las prác­ti­cas habit­uales de sus hijos, no obstante, tien­den a infraval­o­rar el tiem­po real de con­sumo y sobres­ti­man el tiem­po que sus hijos le ded­i­can a otras actividades.

La mediación de los padres se cen­tra en el con­trol de fre­cuen­cias, horar­ios, restric­ción de con­tenidos, obvian­do pro­ce­sos fun­da­men­tales como el vision­a­do en con­jun­to, la dis­cusión acti­va de los con­tenidos y la estim­u­lación de la crit­i­ci­dad durante la recep­ción e inter­pretación de los men­sajes audiovisuales.

Y final­mente, los padres par­tic­i­pan en el con­sumo audio­vi­su­al de sus hijos, pero no de for­ma poten­ci­ado­ra, debido a que existe una gran per­mi­sivi­dad y no poten­cian la con­cien­cia crit­i­ca de los más pequeños con respec­to al con­sumo audiovisual.

Referencias bibliográficas

Cal­vo, S. (2016). La mediación famil­iar en el con­sumo audio­vi­su­al alter­na­ti­vo infan­til. Un estu­dio com­par­a­ti­vo entre famil­ias de los con­se­jos pop­u­lares Cen­tro Cotor­ro y Nue­vo Veda­do. Tesis de diplo­ma. Fac­ul­tad de Psi­cología, Uni­ver­si­dad de La Habana. Cuba.

Escud­ero Sánchez, C. L., y Cortez Suárez, L. A. (2018). Téc­ni­cas y méto­dos cual­i­ta­tivos para la inves­ti­gación cien­tí­fi­ca. UTMACH. Recu­per­a­do de: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/12501/1/Tecnicas-y-MetodoscualitativosParaInvestigacionCientifica.pdf&ved=2ahUKEwjm89rF0uz6AhURtTEKHRcaCSkQFnoECDQQAQ&usg=AOvVaw22CLcdrSrh8rlKo8HJbnHu

Eynon, R., & Mam­berg, L. (2011). A typol­o­gy of young peo­ple’ s Inter­net use: Impli­ca­tions for edu­ca­tion. Com­put­ers & Edu­ca­tion, 56 (3). Con­sul­ta­do el 21 de mar­zo de 2021. Recu­per­a­do de: https://doi.org/10.1016/j.compedu.2010.09.020.

Fer­nán­dez de-Arroy­abe-Olaor­tua, A., Lazkano-Arril­la­ga, I., & Eguzk­iza-Sesuma­ga, L. (2018). Dig­i­tal natives: Online audio­vi­su­al con­tent con­sump­tion, cre­ation and dis­sem­i­na­tion. Comu­nicar. Media Edu­ca­tion Research Jour­nal, 26 (2). Recu­per­a­do de: https://www.scipedia.com/public/Fernandez-de-Arroyabe-Olaortua_et_al_2018a

Fuentes Monzón, S. (2014). La famil­ia cubana ante las nuevas alter­na­ti­vas de con­sumo audio­vi­su­al infan­til. Tesis de Diplo­ma. Fac­ul­tad de Psi­cología, Uni­ver­si­dad de La Habana. Cuba.

Gar­cía Can­cli­ni, N. (1992). Los estu­dios sobre comu­ni­cación y con­sumo: El tra­ba­jo inter­dis­ci­pli­nario en tiem­pos neo­con­ser­vadores. Diál­o­gos de la Comu­ni­cación, (32) 6. Recu­per­a­do de: https://ccdoc.iteso.mx/cat.aspx?cmn=browse&id=1029

Gómez Aguilar, M., Pani­agua Rojano, F., y Farías Batlle, P. (2015). Com­por­tamien­to de la audi­en­cia de tele­visión en las redes sociales. una aprox­i­mación al per­fil y pro­gra­mas más comen­ta­dos. Revista Lati­na de Comu­ni­cación Social, 5 (70). Recu­per­a­do de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5252331

Guil­lén del Cam­po, M., y Bér­riz Valle, T. M. (2015). Mediación famil­iar en el con­sumo audio­vi­su­al de niños y ado­les­centes de La Habana. Alter­na­ti­vas cubanas en Psi­cología, 3 (8). Recu­per­a­do de: https://www.academia.edu/84063515/MEDIACI%C3%93N_FAMILIAR_EN_EL_CONSUMO_AUDIOVISUAL_DE_NI%C3%91OS_Y_ADOLESCENTES_DE_LA_HABANA

Hogan, M. J. (2001). Par­ents and oth­ers adults: Mod­els and mon­i­tors of healthy media habits. En D. G. Singer, & J. L. Singer, Hand­book of chil­dren and the media. Sage Pub­li­ca­tions. Recu­per­a­do de: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://psycnet.apa.org/record/2011–19943-034&ved=2ahUKEwi46MKm8uz6AhVOUjABHXDIAQgQFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw3cQu4NBhv11QeiAKgxnsn8

Ibar­ra, L., y Cal­vo, S. (2018). La mediación famil­iar frente al con­sumo alter­na­ti­vo infan­til, real­i­dades y retos. VIII Con­gre­so Lati­noamer­i­cano de Psi­cología de la Salud. 14 al 18 de mayo ALAPSA, 2018.

Mara­di­a­ga Rizo, J. (2015). Téc­ni­cas de inves­ti­gación doc­u­men­tal. Uni­ver­si­dad Nacional Autóno­ma de Nicaragua, Man­agua. Recu­per­a­do de: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://repositorio.unan.edu.ni/12168/1/100795.pdf&ved=2ahUKEwjbj7vX9Oz6AhU1tDEKHTrKD9cQFnoECCoQAQ&usg=AOvVaw3LIFXmNEzDMPu9YR_ZiXIM

Mon­tene­gro Cas­tro, D. T. (2017). El impacto del con­sumo audio­vi­su­al por Inter­net en la indus­tria tele­vi­si­va chile­na. Repor­ta­je de inves­ti­gación, Uni­ver­si­dad de Chile, Escuela de Peri­odis­mo, San­ti­a­go de Chile. Recu­per­a­do de: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/150594&ved=2ahUKEwj13YWHgvT6AhUSfDABHTFGCfgQFnoECA0QAQ&usg=AOvVaw0vI7fO-IczLpmGkc8j9vqX

Oroz­co, G. (1991). La mediación en juego: tele­visión, cul­tura y audi­en­cias. Comu­ni­cación y Sociedad, 107–128. Recu­per­a­do de: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.academia.edu/35489090/La_mediaci%25C3%25B3n_en_juego_Televisi%25C3%25B3n_cultura_y_audiencias_1991_&ved=2ahUKEwiGhczlgvT6AhUeVTABHe-lCOwQFnoECAkQAQ&usg=AOvVaw23qwcI0SYJu1khSqJX6ZUV

Rodríguez Cabrea, Y., y Vázquez Zubizarreta, G. (2021). De la uni­ver­si­dad a la cul­tura audio­vi­su­al de los educadores/as de la primera infan­cia. Revista Estu­dios del Desar­rol­lo Social: Cuba y Améri­ca Lati­na, 9 (1). Recu­per­a­do de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=S230801323021000100003&lng=es&nrm=iso

Rubio, A. (2010). Gen­eración dig­i­tal: patrones de con­sumo de Inter­net, cul­tura juve­nil y cam­bio social. Estu­dios de Juven­tud, (88), 201–221. Recu­per­a­do de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3254569

Suárez Car­de­nas, I. L. (2017). Car­ac­ter­i­zación del pro­ce­so de mediación famil­iar ante el con­sumo audio­vi­su­al alter­na­ti­vo de ado­les­centes. Un estu­dio com­par­a­ti­vo entre famil­ias res­i­dentes en zonas urbanas y rurales. Tesis de Diplo­ma. Fac­ul­tad de Psi­cología, Uni­ver­si­dad de La Habana. Cuba.

Sunkel, G. (2002). Una mira­da otra. La cul­tura des­de el con­sumo. En D. Mato, Estu­dios y Otras Prác­ti­cas Int­elec­tuales Lati­noamer­i­canas en Cul­tura y Poder (págs. 287–294). Buenos Aires: Con­se­jo Lati­noamer­i­cano de Cien­cias Sociales (CLACSO). Recu­per­a­do de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/gt/20100916030805/26sunkel.pdf

Tor­ren­cil­las Lacave, T. (2014). La mediación famil­iar en la recep­ción tele­vi­si­va infan­til: análi­sis de los indi­cadores de mediación pref­er­ente y efec­ti­va. Comu­ni­cación y Sociedad (20), 135–159. DOI: https://doi.org/10.32870/cys.v0i20.220

Tor­ri­ente Menén­dez, C. (2016). La mediación famil­iar en el con­sumo infan­til del paque­te sem­anal. Tesis de Diplo­ma. Fac­ul­tad de Psi­cología, Uni­ver­si­dad de La Habana. Cuba.

Deja un comentario