PERCEPCIONES SOCIALES DE LA COVID-19 EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ATLETAS CONVALESCIENTES DURANTE 2021 EN CIENFUEGOS

Ariadna Martínez Requeiro

Centro Provincial de Medicina Deportiva de Cienfuegos. Cuba.

Isaac Irán Cabrera Ruiz

Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Santa Clara. Cuba.

Adriadna Villalobos Sosa 

Centro Provincial de Medicina Deportiva de Cienfuegos. Cuba.

Ana Laura Bello García

Centro Provincial de Medicina Deportiva de Cienfuegos. Cuba.

Sandy Ravelo Vigoa

Centro Provincial de Medicina Deportiva de Cienfuegos. Cuba.

Rodney Daniel Ayala Rodríguez

Centro Provincial de Medicina Deportiva de Cienfuegos. Cuba.

Ángel Joel Méndez López 

Universidad de Valencia. España

Resumen

La inves­ti­gación pre­tende deve­lar las per­cep­ciones sociales de la Covid-19 que tienen niños y ado­les­centes atle­tas de la Escuela de Ini­ciación Deporti­va de Cien­fue­gos que padecieron la enfer­medad. La inves­ti­gación sigu­ió un enfoque cual­i­ta­ti­vo con­struc­ti­vo inter­pre­ta­ti­vo. Para recoger la infor­ma­ción se aplicó el cues­tionario cual­i­ta­ti­vo per­cep­ción social de la Covid-19, acce­di­en­do a 75 atle­tas de la Escuela de Ini­ciación Deporti­va de Cien­fue­gos que enfer­maron de Covid-19 durante el año 2021. La inter­pretación de los resul­ta­dos se real­izó a par­tir del análi­sis de con­tenido asis­ti­do por la her­ramien­ta Atlas ti 9. Los prin­ci­pales resul­ta­dos apun­tan a una per­cep­ción social de la enfer­medad como hecho neg­a­ti­vo, des­de el ref­er­ente de la defini­ción y las con­se­cuen­cias de la enfer­medad y los malestares psi­cológi­cos vivi­dos. Emerge una eval­u­ación pos­i­ti­va de hechos como el dis­frute de la con­viven­cia famil­iar, la restruc­turación del uso del tiem­po libre, recu­per­ar la nor­mal­i­dad y super­ar la enfer­medad. Entre las peo­res expe­ri­en­cias rev­e­lan pade­cer la enfer­medad ellos mis­mos o sus famil­iares, las afecta­ciones al uso cotid­i­ano del tiem­po libre, el fal­l­ec­imien­to de famil­iares o per­sonas sig­ni­fica­ti­vas, la afectación a la prác­ti­ca del deporte, el estu­dio y los malestares psicológicos.

Pal­abras claves: per­cep­ción social, Covid-19, atle­tas convalecientes

Abstract

The research aims to unveil the social per­cep­tions of Covid-19 held by the chil­dren and ado­les­cents ath­letes of the School of Sports Ini­ti­a­tion of the province of Cien­fue­gos who suf­fered from the dis­ease. The research fol­lowed an inter­pre­ta­tive con­struc­tive qual­i­ta­tive approach. To col­lect the infor­ma­tion, the qual­i­ta­tive ques­tion­naire social per­cep­tion of Covid-19 was applied, access­ing 75 ath­letes from the School of Sports Ini­ti­a­tion of Cien­fue­gos who suf­fered from Covid-19 dur­ing the year 2021. The inter­pre­ta­tion of the results was car­ried out from the con­tent analy­sis assist­ed by the Atlas ti 9 tool. The main results point to a social per­cep­tion of the dis­ease as an extreme neg­a­tive fact, from the ref­er­ent of the def­i­n­i­tion and the con­se­quences of the dis­ease and the psy­cho­log­i­cal dis­com­forts expe­ri­enced. A pos­i­tive eval­u­a­tion emerges of facts such as the enjoy­ment of fam­i­ly life, the restruc­tur­ing of the use of free time, recov­er­ing nor­mal­i­ty and over­com­ing the dis­ease. Among the worst expe­ri­ences, they reveal suf­fer­ing the dis­ease them­selves or their rel­a­tives, the affec­ta­tions to the dai­ly use of free time, the death of rel­a­tives or sig­nif­i­cant per­sons, the affec­ta­tion to the prac­tice of sports, the study and the psy­cho­log­i­cal discomfort.

Key words: social per­cep­tion, Covid-19, con­va­les­cent athletes.

Introducción

La Covid-19 es una enfer­medad infec­ciosa provo­ca­da por el virus SARS-Cov­‑2 y se con­sid­era un desas­tre de ori­gen san­i­tario (Cas­tro, 2010). Irrumpió en la vida de los cubanos el 11 de mar­zo de 2020 y se propagó por todas las provin­cias del país, impactan­do en la vida cotidiana.

Para Cien­fue­gos, el perío­do cor­re­spon­di­ente a mayo-sep­tiem­bre de 2021, con­sti­tuyó el de may­or com­ple­ji­dad durante toda la pan­demia. Se amplió el aban­i­co de edades de per­sonas vul­ner­a­bles al Sars-Cov­‑2, aumen­taron los casos, los pacientes graves, críti­cos, e inclu­so se lamen­taron var­ios fal­l­ec­imien­tos, des­de infantes has­ta la adul­tez mayor.

Ini­cial­mente se pens­a­ba que la Covid-19 no con­sti­tuía un peli­gro real para niños y jóvenes. Sin embar­go, este perío­do demostró que la Covid-19 no dis­crim­i­na edades, razas o posi­ciones socioe­conómi­cas. Todas las per­sonas son vul­ner­a­bles a enfer­mar, morir y/o exper­i­men­tar secue­las, físi­cas y psicológicas.

Enfer­mar de Covid-19 es un acon­tec­imien­to que pone en ten­sión el sis­tema de respues­ta psi­cológ­i­ca de los niños y los ado­les­centes y puede gener­ar patologías psiquiátri­c­as. En la eta­pa de con­va­le­cen­cia, perío­do que va des­de la desapari­ción de los prin­ci­pales sín­tomas de la enfer­medad has­ta alcan­zar un nue­vo esta­do de salud de for­ma grad­ual, han sido hal­ladas alteraciones psi­cológ­i­cas. Cabr­era, Tole­do, Pérez (2021) estu­di­aron todos los niños y ado­les­centes que enfer­maron de Covid-19 durante el 2020 en Vil­la Clara, iden­ti­f­i­can­do ansiedad, miedo, irri­tabil­i­dad, exce­so de apego al cuidador prin­ci­pal, hiperci­ne­sia e insom­nio, como alteraciones clíni­co-psi­cológ­i­cas que se man­i­fes­taron en todos, pre­dom­i­nan­do, por el número de suje­tos que los viven­ció, la tri­a­da ansiedad, miedo, irri­tabil­i­dad; asimis­mo el 48% del total desar­rol­ló una patología psiquiátri­ca, las cuales se incluyeron den­tro de las enti­dades de los trastornos de ansiedad y los trastornos de adaptación.

El sec­tor deporti­vo no escapó de las con­se­cuen­cias de la pan­demia y, si bien no se cono­cen cifras exac­tas sobre la inci­den­cia en este grupo pobla­cional, en las dis­cu­siones sobre el rendimien­to deporti­vo de los atle­tas, hoy ocu­pa un lugar impor­tante la salud mental.

La prác­ti­ca de deportes de alto rendimien­to se con­sid­era una activi­dad sis­temáti­ca, rig­urosa y con un alto con­tenido moti­va­cional. Su for­ma­ción tran­scurre por difer­entes eta­pas y el logro de la exce­len­cia en el rendimien­to deporti­vo tiene un momen­to impor­tante en la edad escolar.

En ese pro­ce­so de vivir la pan­demia, pade­cer la enfer­medad y lograr ese nue­vo esta­do de salud, las per­cep­ciones sociales jue­gan un papel fun­da­men­tal. Las per­cep­ciones sociales como expe­ri­en­cias son sub­je­ti­vas y rep­re­sen­tan el cómo sen­ti­mos y nos posi­cionamos ante la real­i­dad. Estas, se con­fig­u­ran como pro­duc­ciones sim­bóli­co emo­cionales de la expe­ri­en­cia vivi­da, que inte­gran lo históri­co, lo con­tex­tu­al, lo indi­vid­ual y lo social (González Rey & Mori, 2010).

El sig­nifi­ca­do pro­duci­do como visión eval­u­a­ti­va de la real­i­dad tiene lugar a través de la con­fig­u­ración de for­mas dinámi­cas de orga­ni­zación que los sen­ti­dos adquieren en la expe­ri­en­cia de los suje­tos como creen­cias y rep­re­senta­ciones (Jiménez y Cabr­era, 2021).

La rein­cor­po­ración deporti­va de niños y ado­les­centes atle­tas que padecieron Covid-19 es un pro­ce­so psi­coso­cial de cre­ciente pre­ocu­pación, que impone a médi­cos, psicól­o­gos y espe­cial­is­tas afines a la activi­dad deporti­va, nuevos esce­nar­ios y acciones que refle­jen mejores indi­cadores, no solo de rendimien­to deporti­vo, sino de salud y bienestar.

De este modo nos pre­gun­ta­mos ¿Qué sig­nifi­ca­dos pro­ducen los atle­tas con­va­le­cientes de Covid-19 sobre la enfer­medad? ¿Qué relación estable­cen con la situación vivida?

En cor­re­spon­den­cia la inves­ti­gación tiene como obje­ti­vo deve­lar per­cep­ciones sociales de la Covid-19 de atle­tas de la Escuela de Ini­ciación Deporti­va de Cien­fue­gos que padecieron la enfermedad.

Materiales y métodos

La inves­ti­gación se posi­cionó en la epis­te­mología cual­i­ta­ti­va como planteamien­to para el estu­dio cien­tí­fi­co de la sub­je­tivi­dad, con un enfoque metodológi­co cual­i­ta­ti­vo con­struc­ti­vo inter­pre­ta­ti­vo (González-Rey & Mitjáns, 2016).

Se real­izó un muestreo inten­cional no prob­a­bilís­ti­co emple­an­do una estrate­gia por con­ve­nien­cia para selec­cionar los atle­tas con­va­le­cientes que con­sti­tuyen nue­stro cam­po de acción, a par­tir de la posi­bil­i­dad de acce­so a los casos disponibles y por la respon­s­abil­i­dad lab­o­ral que se con­trae con ellos (Hernán­dez-Sampieri & Men­doza, 2018). De este modo, se accedió a 75 atle­tas con­va­le­cientes de Covid-19 de la Escuela de Ini­ciación Deporti­va de Cien­fue­gos, quienes dieron el con­sen­timien­to ver­bal y cuyos padres ofrecieron el con­sen­timien­to infor­ma­do para par­tic­i­par en el estu­dio. En la figu­ra 1 se pre­sen­tan las car­ac­terís­ti­cas de la muestra.

Para la recogi­da de la infor­ma­ción se empleó un cues­tionario cual­i­ta­ti­vo de per­cep­ción social de la Covid-19 elab­o­ra­do a par­tir de pre­gun­tas abier­tas, como sis­tema de induc­tores para facil­i­tar la expre­sión de la may­or can­ti­dad de infor­ma­ción por parte de los suje­tos con relación a la per­cep­ción social de la Covid-19. Per­mi­tió la emer­gen­cia de aspec­tos de sig­nifi­ca­do de la per­cep­ción de la enfer­medad, la expre­sión de las viven­cias y cri­te­rios con respec­to a las tres mejores y peo­res cosas que exper­i­men­ta­ron los niños y ado­les­centes atle­tas que padecieron la enfermedad.

Los datos se proce­saron con la her­ramien­ta Atlas.Ti. 9 a través de la cod­i­fi­cación abier­ta y la cod­i­fi­cación axi­al (Hernán­dez-Sampieri & Men­doza, 2018). Se par­tió de una cod­i­fi­cación descrip­ti­va para delim­i­tar el con­tenido con­fig­u­ra­cional y en un segun­do momen­to se pro­cedió a la cod­i­fi­cación axi­al, que con­sis­tió en la búsque­da sis­temáti­ca de rela­ciones entre los códi­gos y famil­ias de códi­gos o cat­e­gorías. Se realizaron análi­sis de tabla cruza­da de códi­gos, por doc­u­men­tos y gru­pos, análi­sis de coocur­ren­cia de códi­gos y análi­sis de cen­tral­i­dad de la información.

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Figura 1. Características de la muestra. Fuente: elaboración de los autores, 2022

El análi­sis de tabla cruza­da de códi­gos por doc­u­men­tos y gru­pos per­mi­tió mostrar la fre­cuen­cia de los difer­entes códi­gos, tan­to por su emer­gen­cia como por suje­to. El enraiza­mien­to de códi­go, es decir el número de citas cod­i­fi­cadas por el códi­go, per­mi­tió visu­alizar la fre­cuen­cia con la que se expre­saron los códi­gos. El análi­sis de coocur­ren­cias de códi­gos con­siste en deve­lar el número de citas donde coin­ci­den dos códigos.

El análi­sis de la cen­tral­i­dad de las expre­siones de los suje­tos tiene su base en tra­ba­jos de la psi­cología social de autores como Hei­der (1927), Asch (1946), Moscovi­ci (1979) y Abric (2001) a par­tir de la idea de orga­ni­zación cen­tral­iza­da de las per­cep­ciones y las rep­re­senta­ciones sociales, de modo que la sub­je­tivi­dad aparece orga­ni­za­da y jer­ar­quiza­da. Para ello se uti­lizaron la fre­cuen­cia y el orden de evo­cación, sig­nifi­ca que son más cen­trales a niv­el rep­re­senta­cional aque­l­los con­tenidos de may­or fre­cuen­cia y menor orden de evo­cación, ref­er­en­ci­a­dos a par­tir de la fre­cuen­cia media y el orden medio de evocación.

Resultados

Sig­nifi­cación de la Covid 19

Los niños y ado­les­centes atle­tas que par­tic­i­paron en el estu­dio aso­cia­ron 79 pal­abras a la sig­nifi­cación de la Covid-19 como mues­tra la nube de pal­abras en la figu­ra 2.

De modo com­par­tido los atle­tas con­va­le­cientes sig­nif­i­can la enfer­medad a par­tir de las muertes pro­duci­das, el miedo que gen­eró la enfer­medad como expe­ri­en­cia vivi­da y los sen­timien­tos de tris­teza que definen su viven­cia. La sig­nifi­cación de la enfer­medad se con­figu­ra tam­bién con menor esta­bil­i­dad por el uso oblig­a­to­rio del nasobu­co y la expe­ri­en­cia de haber esta­do en cuar­ente­na, para los atle­tas que padecieron la enfer­medad, el virus que se con­vir­tió en pan­demia se define de modo com­par­tido como una des­gra­cia. Se orga­ni­za la de la sig­nifi­cación de la Covid-19 per­iféri­ca­mente con el ais­lamien­to físi­co y social, cuyo sig­nifi­ca­do se tra­duce en un encier­ro car­ga­do de malestares como el abur­rim­ien­to, el dolor, la depre­sión y la soledad (figu­ra 3).

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Figura 2. Nube de palabras asociadas a Covid-19. Fuente: elaboración de los autores, 2022

Figura 3. Análisis de centralidad de las palabras asociadas a Covid-19.
Fuente: elaboración de los autores, 2022

La per­cep­ción social de niños y ado­les­centes atle­tas con­va­le­cientes de Covid-19, adquiere un carác­ter het­erogé­neo a par­tir de la condi­ción del género (figu­ra 4). La aso­ciación de muerte a la Covid-19 es una sig­nifi­cación gen­er­al para ambos sex­os, mien­tras el miedo y la tris­teza son may­ori­tari­a­mente sen­ti­dos por las fémi­nas. De modo gen­er­al las pal­abras cen­trales esta­bles aso­ci­adas a la Covid-19 tienen may­or fre­cuen­cia, rep­re­sentación por­centu­al y menor orden de evo­cación por las atle­tas de sexo femeni­no que por los de sexo masculino.

Figura 4. Representación de palabras centrales más estables que significan la Covid-19 y su vínculo con el género. Fuente: elaboración de los autores, 2022

La cod­i­fi­cación axi­al a través de la búsque­da sis­temáti­ca de rela­ciones entre las pal­abras per­mi­tió la con­struc­ción de 4 cat­e­gorías a las que se aso­ció la sig­nifi­cación de la Covid-19 por niños y ado­les­centes atle­tas con­va­le­cientes de la enfer­medad: defini­ción y con­se­cuen­cias de la Covid-19, malestares psi­cológi­cos vivi­dos, enfrentamien­to y medi­das de pro­tec­ción y la necesi­dad del fin de la pandemia.

La sig­nifi­cación de la Covid-19 se con­figu­ra des­de la defini­ción y las con­se­cuen­cias que la enfer­medad tuvo para los niños y ado­les­centes atle­tas con­va­le­cientes, de modo que las pal­abras aso­ci­adas se orga­ni­zan en torno al cen­tro y la per­ife­ria. Se ha con­fig­u­ra­do así una sig­nifi­cación que tiene como ele­men­tos cen­trales la defini­ción de la pan­demia como enfer­medad, virus, des­gra­cia y las muertes como su may­or con­se­cuen­cia. A ello se conectan los malestares psi­cológi­cos vivi­dos, cuyos con­tenidos se instau­ran en el cen­tro estable y las per­ife­rias, cer­cana y lejana. Los malestares psi­cológi­cos vivi­dos son con­stru­i­dos a par­tir de los sen­timien­tos y emo­ciones neg­a­ti­vas que se elab­o­ran en torno a la expe­ri­en­cia vivida.

Estrechamente vin­cu­la­do a los malestares psi­cológi­cos vivi­dos se encuen­tra el sen­ti­do sub­je­ti­vo enfrentamien­to y medi­das de pro­tec­ción, menos enraiza­do y orga­ni­za­do en torno al cen­tro menos estable y a la per­ife­ria, cuyo con­tenido se con­struye des­de las medi­das de pre­ven­ción y con­trol de la Covid-19, como el ais­lamien­to para los sospe­chosos, las cuar­ente­nas para los enfer­mos y el uso oblig­a­to­rio del nasobu­co como medi­da fun­da­men­tal para pre­venir la trans­misión de la enfer­medad. Todo ello se vin­cu­la con el sen­ti­do sub­je­ti­vo necesi­dad del fin de la pandemia.

La figu­ra 5 mues­tra el análi­sis de cen­tral­i­dad de los sen­ti­dos sub­je­tivos que con­fig­u­ran la sig­nifi­cación de la Covid-19 medi­ante el dia­gra­ma de Sankey.

Figura 5. Análisis de centralidad de los sentidos subjetivos que configuran la significación de la Covid-19. Elaboración de los autores 2022

Los atle­tas con­va­le­cientes definen la Covid-19 como una enfer­medad, un virus, una des­gra­cia cuya may­or con­se­cuen­cia ha sido la muerte. Es una rep­re­sentación como hecho neg­a­ti­vo extremo que se sig­nifi­ca des­de los malestares psi­cológi­cos vivi­dos que de for­ma com­par­ti­da con­tienen expe­ri­en­cias emo­cionales como miedo, tris­teza, depre­sión, abur­rim­ien­to, dolor y soledad. Es una sig­nifi­cación que se siente sub­je­ti­va­mente tam­bién por el enfrentamien­to y las medi­das de pro­tec­ción que se elab­o­ran des­de la ref­er­en­cia del uso del nasobu­co, la cuar­ente­na y el ais­lamien­to. Es un hecho neg­a­ti­vo cuyo fin se con­vierte en una necesi­dad reclamada.

Eval­u­ación de hechos: las mejores y las peo­res experiencias

Se cod­i­fi­caron 64 hechos como mejores cosas y 54 como peo­res. Los hechos evo­ca­dos fueron con­stru­i­dos inter­pre­ta­ti­va­mente por los sen­ti­dos que indi­can su con­tenido en cat­e­gorías a par­tir de establec­imien­to de rela­ciones sis­temáti­cas entre los hechos evo­ca­dos por los atle­tas con­va­le­cientes (figu­ra 6)

Los hechos cen­trales y esta­bles eval­u­a­dos pos­i­ti­va­mente por los atle­tas son pasar tiem­po con la famil­ia, sobre­vivir a la Covid-19 los pro­pios atle­tas o sus famil­iares y el reini­cio del cur­so escolar.

La viven­cia de expe­ri­en­cias pos­i­ti­vas para los atle­tas con­va­le­cientes de Covid-19 se con­figu­ra por el dis­frute de la con­viven­cia famil­iar, que con­sti­tuye un tiem­po que se pasa unidos, en famil­ia, com­par­tien­do un espa­cio de relación que la orga­ni­zación de la vida cotid­i­ana no per­mitía vivir. Este sen­ti­do sub­je­ti­vo está rela­ciona­do con la restruc­turación del uso del tiem­po libre y con­tiene la expe­ri­en­cia de con­tar con tiem­po y posi­bil­i­dad de realizar activi­dades como pasar más tiem­po en casa, des­cansar, ver tele­visión. Además con­sti­tuye un tiem­po que per­mi­tió el establec­imien­to y pro­fun­dización de vín­cu­los cer­canos, la real­ización o establec­imien­to de proyec­tos y metas y el crec­imien­to per­son­al. La expe­ri­en­cia se con­figu­ra tam­bién por el val­or que adquiere super­ar la enfer­medad. Haber pade­ci­do Covid-19 ellos o sus famil­iares y encon­trarse en el grupo de los sobre­vivientes con­sti­tuye un hecho rel­e­vante, que brin­da a los atle­tas la posi­bil­i­dad de poder dis­fru­tar otros hechos pos­i­tivos como lo es el apoyo social percibido y recu­per­ar la normalidad.

Figura 6. Categorías construidas que indican el contenido sentido por los atletas convalecientes sobre las mejores y peores cosas vividas

La pan­demia se siente de modo difer­ente des­de la condi­ción del género. Pasar tiem­po con la famil­ia es un hecho eval­u­a­do pos­i­ti­va­mente por los atle­tas de ambos sex­os, sin embar­go, es evo­ca­do con may­or fre­cuen­cia por las niñas y ado­les­centes que por los niños y ado­les­centes. Por otra parte, sobre­vivir a la Covid-19 ellos mis­mos o sus famil­iares adquiere may­or sig­nifi­ca­do para los atle­tas de sexo mas­culi­no, al igual que el reini­cio del cur­so esco­lar y pasear. Las niñas y ado­les­centes sig­nif­i­can el acom­pañamien­to famil­iar, con­sid­er­an pos­i­ti­vo el hecho de no ir a la escuela y descansar.

La figu­ra 7 mues­tra los hechos pos­i­tivos y neg­a­tivos, cen­trales y esta­bles, que con­fig­u­ran la eval­u­ación de hechos sig­ni­fica­tivos según el sexo, rep­re­sen­ta­do en porcientos.

La viven­cia de las expe­ri­en­cias neg­a­ti­vas para niños y ado­les­centes atle­tas que enfer­maron de Covid-19 se con­figu­ra sub­je­ti­va­mente a par­tir del hecho de enfer­mar ellos mis­mos o sus famil­iares, que con­tiene la viven­cia de pade­cer la enfer­medad, los malestares aso­ci­a­dos a los sín­tomas de Covid-19 y el perío­do de cuar­ente­na y el pro­ce­so de hos­pi­tal­ización. Se vin­cu­la a la posi­bil­i­dad de fal­l­e­cer ellos mis­mos o per­sonas sig­ni­fica­ti­vas y con­tiene la expe­ri­en­cia de ten­er famil­iares en esta­do graves y críti­cos de la enfer­medad, e inclu­so afrontar la real­i­dad de que muchos de ellos fal­l­ecier­an. Todo ello se rela­ciona con un con­jun­to de expe­ri­en­cias neg­a­ti­vas que emer­gen como malestares psicológicos.

Figura 7. Codificaciones en vivo de las mejores y las peores cosas que les sucedió a los atletas convalecientes y el análisis porcentual según el sexo.

Los malestares psi­cológi­cos tam­bién se rela­cio­nan con la afectación al uso cotid­i­ano del tiem­po libre que con­tiene el hecho de quedarse en casa y la imposi­bil­i­dad de com­par­tir con ami­gos. Asimis­mo se vin­cu­la a la afectación de la prác­ti­ca del deporte y de la activi­dad de estu­dio, cuyo con­tenido se rela­ciona con la inter­rup­ción de las activi­dades cotid­i­anas para los atle­tas que padecieron la enfer­medad. O sea, la val­o­ración de los hechos neg­a­tivos no solo rad­i­ca en el padec­imien­to de la enfer­medad y las afecta­ciones a la salud, sino que se aso­cia a la rup­tura de la cotid­i­an­idad, al hecho de no asi­s­tir diari­a­mente a la escuela y al deporte, o jugar con los ami­gos, que son las activi­dades propias del sis­tema de vida de los niños y los ado­les­centes. El hecho de adap­tarse entonces a pasar tiem­po en casa, a com­par­tir más tiem­po con los famil­iares, a ampli­ar el tiem­po de con­viven­cia famil­iar, a pesar de ser un hecho val­o­rado como pos­i­ti­vo por los atle­tas, devi­no en expe­ri­en­cias neg­a­ti­vas aso­ci­adas a com­por­tamien­tos indi­vid­uales y en malestares en las rela­ciones inter­per­son­ales a lo inter­no del grupo famil­iar, sobre todo en la relación de los niños y ado­les­centes con los adultos.

Tam­bién los hechos neg­a­tivos se viv­en de for­ma difer­ente según la condi­ción de género. Como mues­tra la figu­ra 7, enfer­mar de Covid-19 es el hecho neg­a­ti­vo cen­tral que con­figu­ra la eval­u­ación de los niños y ado­les­centes atle­tas con­va­le­cientes de la enfer­medad, con difer­en­cias mín­i­mas en la fre­cuen­cia de expre­sión por cada género. Igual­mente se expre­sa de for­ma com­par­ti­da por ambos sex­os el hecho de no com­par­tir con ami­gos y ten­er famil­iares en esta­do grave o críti­co por la enfer­medad. El fal­l­ec­imien­to de famil­iares, quedarse en casa y que los famil­iares enfer­maran de Covid-19, son hechos neg­a­tivos que se sig­nif­i­can más des­de la condi­ción de género femeni­no que des­de el mas­culi­no. Sin embar­go, la eval­u­ación de los sín­tomas de la Covid-19 y el hecho de estar en cuar­ente­na se expre­san con may­or fre­cuen­cia por los varones que por las hembras.

De este modo la sig­nifi­cación de la Covid-19 se rela­ciona estrechamente con la eval­u­ación que real­izan los atle­tas sobre los hechos que estruc­turan sus expe­ri­en­cias y que con­fig­u­ran la per­cep­ción social que pro­ducen de la enfer­medad. La eval­u­ación de los hechos se real­iza en dos polos, uno neg­a­ti­vo y otro pos­i­ti­vo, y en oca­siones, expe­ri­en­cias sim­i­lares poseen val­o­raciones en ambos sen­ti­dos. Un ejem­p­lo de ello es la con­viven­cia famil­iar, la cual se dis­fru­ta, pero, a su vez, se difi­cul­ta por la com­ple­ji­dad de las rela­ciones inter­per­son­ales y de las rela­ciones que estable­cen los niños y los ado­les­centes con los adul­tos. Asimis­mo el uso del tiem­po libre se evalúa como pos­i­ti­vo a par­tir de su restruc­turación en tan­to per­mite el establec­imien­to y real­ización de proyec­tos per­son­ales, el crec­imien­to per­son­al y la pro­fun­dización de vín­cu­los cer­canos. Sin embar­go, se val­o­ra neg­a­ti­va­mente a par­tir de que afec­ta la cotid­i­an­idad, el vín­cu­lo con la escuela y el deporte, que a su vez inter­rumpe impor­tantes pro­ce­sos de socialización.

Conclusiones y discusión

La inves­ti­gación tuvo como obje­ti­vo deve­lar per­cep­ciones sociales de la Covid-19 de atle­tas de la Escuela de Ini­ciación Deporti­va de Cien­fue­gos que padecieron la enfermedad.

La per­cep­ción de la Covid-19 de niños y ado­les­centes atle­tas con­va­le­cientes de la enfer­medad se con­figu­ra sub­je­ti­va­mente por la sig­nifi­cación que tiene para los atle­tas la defini­ción y las con­se­cuen­cias de la enfer­medad, el enfrentamien­to y las medi­das de pro­tec­ción y los malestares psi­cológi­cos que se con­fig­u­ran a par­tir de la relación que los atle­tas estable­cen con la expe­ri­en­cia vivida.

Los resul­ta­dos coin­ci­den con los hal­la­dos por Martínez et al. (2021) en niñas y ado­les­centes atle­tas de gim­na­sia rít­mi­ca no con­va­le­cientes, de la mis­ma Escuela de Ini­ciación Deporti­va de Cien­fue­gos. En ambas inves­ti­ga­ciones se apre­ció que niños y ado­les­centes tienen una per­cep­ción de la Covid-19 como hecho extremo con efec­tos neg­a­tivos y se aso­cia con la ame­naza para la vida. Si bien para las gim­nas­tas la per­cep­ción se car­ac­ter­izó por el enfrentamien­to y las medi­das de pro­tec­ción para la con­tención de la epi­demia, los atle­tas con­va­le­cientes sig­nif­i­can la Covid-19 des­de el ref­er­ente de la defini­ción y las con­se­cuen­cias de la enfer­medad, imprim­ien­do un val­or par­tic­u­lar a la muerte como ref­er­ente central.

En ambas inves­ti­ga­ciones el enfrentamien­to y las medi­das de pro­tec­ción ante la Covid-19 se elab­o­raron des­de la ref­er­en­cia del dis­tan­ci­amien­to (con­fi­namien­to, ais­lamien­to, cuar­ente­na) y la pro­tec­ción como creen­cias que más se com­parten y que, en su con­tenido, guardan relación con el uso del nasobu­co y la higiene personal.

Tam­bién se apre­cia tan­to en con­va­le­cientes como en el grupo de gim­nas­tas no con­va­le­cientes estu­di­adas ante­ri­or­mente, que la Covid-19 se sig­nifi­ca des­de los malestares psi­cológi­cos que se viv­en. Sin embar­go en el análi­sis de cen­tral­i­dad de los sen­ti­dos sub­je­tivos se obser­va may­or emer­gen­cia de malestares psi­cológi­cos en los atle­tas con­va­le­cientes que en las atle­tas de gim­na­sia rít­mi­ca no con­va­le­cientes. Aunque de for­ma com­par­ti­da sin­tieron miedo, tris­teza, depre­sión, abur­rim­ien­to, soledad y dolor, como con­tenidos de su percepción.

Sobre la eval­u­ación de hechos sig­ni­fica­tivos se obser­va que en ambos gru­pos de atle­tas, con­va­le­cientes y gim­nas­tas no con­va­le­cientes, los hechos pos­i­tivos se orga­ni­zaron en torno a los sen­ti­dos sub­je­tivos, dis­frute de la con­viven­cia famil­iar y reestruc­turación del uso cotid­i­ano del tiem­po libre, a par­tir de la real­i­dad de quedarse en casa. Fue una expe­ri­en­cia neg­a­ti­va para los atle­tas pade­cer la Covid-19, que sus famil­iares enfer­maran, que ellos o sus famil­iares tran­si­taran por esta­dos graves o críti­cos de la enfer­medad, la posi­bil­i­dad de fal­l­e­cer, o el hecho de que ellos, sus famil­iares u otras per­sonas sig­ni­fica­ti­vas fal­l­ecier­an. De allí que se val­ore como hechos pos­i­tivos cen­trales super­ar la enfer­medad y recu­per­ar la normalidad.

El grupo de atle­tas de gim­na­sia rít­mi­ca no con­va­le­cientes pro­du­jeron sen­ti­dos sub­je­tivos vin­cu­la­dos a la búsque­da de rela­ciones de amis­tad, la elab­o­ración de proyec­tos y metas y evi­tar el con­ta­gio; mien­tras los atle­tas con­va­le­cientes aso­cia­ron sus sen­ti­dos sub­je­tivos al establecimiento/profundización de vín­cu­los cer­canos y realización/establecimiento de proyec­tos per­son­ales, pero que en su con­tenido se encuen­tran muy cer­canos a los sen­ti­dos sub­je­tivos pro­duci­dos por las gim­nas­tas no convalecientes.

En la inves­ti­gación de este grupo de atle­tas con­va­le­cientes emergieron 9 sen­ti­dos sub­je­tivos, cua­tro más de los con­stru­i­dos en la explo­ración de las gim­nas­tas. Además de los expuestos ante­ri­or­mente los atle­tas con­va­le­cientes pro­ducen sen­ti­dos sub­je­tivos como la recu­peración de la nor­mal­i­dad y la superación de la enfer­medad, los cuales resul­tan cen­trales en la rep­re­sentación de la Covid-19. Además elab­o­ran otros sen­ti­dos sub­je­tivos como el apoyo social percibido, el uso de las tec­nologías y el crec­imien­to personal.

Las mejores cosas para los atle­tas con­va­le­cientes se con­fig­u­ran por los sen­ti­dos sub­je­tivos dis­frute de la con­viven­cia famil­iar, restruc­turación del uso del tiem­po libre, recu­peración de la cotid­i­an­idad, superación de la enfer­medad, establecimiento/profundización de vín­cu­los cer­canos, realización/establecimiento de proyec­tos per­son­ales, apoyo social percibido, uso de tec­nologías y crec­imien­to per­son­al. Por su parte las peo­res se con­fig­u­ran sub­je­ti­va­mente por los sen­ti­dos, enfer­mar ellos o sus famil­iares, afectación al uso cotid­i­ano del tiem­po libre, fal­l­ec­imien­to de famil­iares o per­sonas sig­ni­fica­ti­vas, afectación a la prác­ti­ca del deporte, malestares psi­cológi­cos, afectación a la con­viven­cia famil­iar, posi­bil­i­dad de fal­l­e­cer ellos mis­mos, famil­iares o per­sonas sig­ni­fica­ti­vas, afectación al estu­dio, com­por­tamien­tos indi­vid­uales y malestar en las rela­ciones con los adultos.

Respec­to a los hechos neg­a­tivos se obser­va que es común en ambos estu­dios (con­va­le­cientes y no con­va­le­cientes) la emer­gen­cia de los sen­ti­dos sub­je­tivos afectación al uso cotid­i­ano del tiem­po libre, afectación al estu­dio y a la prác­ti­ca del deporte. Con­sti­tuyen even­tos que deses­truc­turan sus ruti­nas por la dis­min­u­ción del con­tac­to social y la imposi­bil­i­dad de realizar las activi­dades prin­ci­pales que orga­ni­zan la vida cotid­i­ana a par­tir del con­fi­namien­to como modo de vida. En el grupo de gim­nas­tas se apre­ció una eval­u­ación neg­a­ti­va de los hechos a par­tir de la imposi­bil­i­dad de realizar deter­mi­nadas activi­dades impor­tantes para ellas. Sin embar­go, en los atle­tas con­va­le­cientes se con­stató la emer­gen­cia de sen­ti­dos sub­je­tivos vin­cu­la­dos prin­ci­pal­mente a la salud per­son­al y de los famil­iares o per­sonas allegadas.

Mien­tras que el grupo de gim­nas­tas no con­va­le­cientes resalta la afectación al uso del tiem­po libre y la afectación al estu­dio y la prác­ti­ca de deportes, en el grupo de atle­tas con­va­le­cientes se atribuyen may­or sig­nifi­cación a enfer­mar ellos o sus famil­iares, la afectación al uso cotid­i­ano del tiem­po libre, al fal­l­ec­imien­to de los famil­iares y per­sonas sig­ni­fica­ti­vas, a la posi­bil­i­dad de fal­l­e­cer ellos mis­mos, sus famil­iares o per­sonas sig­ni­fica­ti­vas. Tam­bién sig­nif­i­can las afecta­ciones a la prác­ti­ca del deporte y los malestares psicológicos.

En el grupo de gim­nas­tas se refle­jaron afecta­ciones en las rela­ciones inter­per­son­ales, mien­tras que en los con­va­le­cientes estas afecta­ciones se lim­i­tan al con­tex­to famil­iar y a los malestares en las rela­ciones con los adultos.

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